Texcoco, Estado de México.- En un giro trascendental, elementos de Protección Civil (PC) anunciaron el cierre de la escuela de mecánica Cedva en Texcoco, Estado de México, donde recientemente se registró un ataque impactante contra Cristian Carranza. Este estudiante fue víctima de un acto de violencia, siendo quemado por sus compañeros en un presunto caso de bullying. La medida de clausura se tomó debido a deficiencias en las medidas de seguridad dentro del plantel.
El incidente que llevó a la clausura ocurrió el pasado 18 de noviembre cuando Cristian Carranza, estudiante de la mencionada escuela, fue agredido brutalmente. Uno de sus compañeros le arrojó gasolina en las piernas, y otro prendió fuego, causándole quemaduras de segundo y tercer grado. Las imágenes del ataque se volvieron virales, generando indignación y llamados a tomar medidas enérgicas contra la violencia escolar.
Tras el suceso, las autoridades de Protección Civil realizaron una inspección en el plantel Cedva. Durante la revisión, se encontraron deficiencias significativas en las medidas de seguridad, lo que llevó a la decisión de clausurar la escuela. Las autoridades subrayaron la importancia de garantizar ambientes educativos seguros y cumplir con los protocolos de seguridad necesarios para proteger a los estudiantes.
Respecto al estado de Cristian Carranza, el estudiante agredido ha permanecido hospitalizado desde el incidente y ha pasado por varias cirugías para tratar sus quemaduras. En la mañana del 28 de noviembre, Cristian se sometió a una segunda cirugía para abordar áreas afectadas que aún necesitaban atención, según informó su padre.
El agresor, identificado como Óscar 'N?, fue detenido inicialmente, pero posteriormente fue puesto en libertad después de pagar una fianza de 100 mil pesos mexicanos. Aunque quedó en libertad, se le impusieron medidas cautelares, incluyendo presentaciones periódicas en el Centro Estatal de Medidas Cautelares (CAMECA) y la prohibición de salir del Estado de México, así como de acercarse a Cristian Carranza.
Fuente: Tribuna