Tamaulipas. - En un giro sorprendente, el activista Gustavo Azuara Díaz, perteneciente al colectivo Madres Buscadoras de Tamaulipas, ha recurrido a través de redes sociales a la intervención del Cártel del Golfo para localizar a Yoana Abigail Candia Licea, una adolescente originaria de Guanajuato desaparecida en Tamaulipas. Azuara Díaz alega falta de respuesta de las autoridades en materia de procuración de justicia y menciona la supuesta indiferencia del agente de la Fiscalía General del Estado de Tamaulipas encargado de la búsqueda de la menor.
El activista expresó en sus redes sociales: "¿Qué hacemos nosotros como activistas? Pues nos orillan a hacer esto, pedirle al crimen organizado, al cártel que opera en Reynosa, que nos ayude por favor a la localización y entrega inmediata de la menor, ya que ellos realmente controlan toda esa zona, el acceso a los Estados Unidos y quién pasa por ahí".
La adolescente Yoana Abigail Candia Licea se embarcó en busca del sueño americano en septiembre, acompañada por un pollero que la llevaría "al otro lado" por territorio tamaulipeco. La familia de la joven reportó inicialmente su desaparición a la Fiscalía de Guanajuato, emitiendo una ficha de búsqueda. Sin embargo, los esfuerzos por localizarla han sido infructuosos hasta el momento.
Azuar Díaz detalló que, el 2 de junio de este año, Yoana Abigail, junto con dos chicos menores de edad, intentaron cruzar a Estados Unidos. La persona encargada de hacerlo optó por entregarlos al Cártel del Golfo, presuntamente con la intención de incorporarlos a sus filas. Ante la solicitud del colectivo Madres Buscadoras, el cártel accedió a devolverlos, dejándolos en la carretera Río Bravo.
El activista señaló que, debido al riesgo presente en la zona fronteriza, hacer intentos de cruzar "al otro lado" es sumamente peligroso. La presencia de diversas facciones del crimen organizado, incluyendo el Cártel del Golfo, Metros, Ciclones y Escorpiones, complica aún más la situación.
Gustavo Azuara aconseja evitar la zona de Laredo–Matamoros por su alto grado de peligrosidad, especialmente al intentar cruzar con menores de edad. La situación resalta la complejidad y el riesgo asociado con la migración en la región, donde las organizaciones criminales juegan un papel significativo en el control de rutas y cruces fronterizos.
Fuente: Tribuna