Guaymas, Sonora.- La tarde del pasado lunes, un juez de control vinculó a proceso penal a la empresaria guaymense Catalina Ordaz por el delito de despojo. Cabe señalar que los ilícitos por los que se le acusa ocurrieron en perjuicio de dos personas de nacionalidad extranjera, en inmediaciones de la comunidad de San Carlos, al Sur del estado de Sonora.
De acuerdo con la información presentada en la carpeta de investigación integrada por el Ministerio Público del Fuero Común y presentada ante el Juez, presuntamente, la empresaria Catalina Ordaz, el pasado 25 de septiembre del presente año, habría impedido el uso de dos inmuebles ajenos, a quienes a la fecha habitan en ellos; esto constituye el delito antes mencionado.
Por lo anterior, fue que el representante del Poder Judicial vinculó a proceso a Catalina Ordaz a quien impuso una medida cautelar distinta a la prisión preventiva: presentación periódica, entre otras, atendiendo a la edad de la imputada. Es de señalarse que esta causa penal forma parte de una amplia serie de querellas y denuncias que pueden remontarse a más de una década, misma que giran en torno a un conflicto de carácter patrimonial entre la imputada y varios particulares de nacionalidad extranjera, quienes disputan la propiedad de distintos apartamentos ubicados en San Carlos.
Respecto a esto, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) reitera que su actuación será completamente apegada a derecho, atendiendo siempre la procuración de justicia para las víctimas de manera imparcial y la decisión final será resuelta por los tribunales.
Catalina Ordaz se defiende
Por otra parte, la empresaria Catalina Ordaz, quien ya fue vinculada a proceso por el presunto despojo de condominios en San Carlos, ha declarado en repetidas ocasiones que es la dueña de dichas propiedades ubicadas en el complejo Pelican Love, al mismo tiempo que niega las acusaciones realizadas por ciudadanos extranjeros que residen en la región. Asimismo, la fémina denunció ser víctima de amenazas de muerte por parte de los estadounidenses, quienes, según ella, compraron los condominios cuando se encontraban en litigio, por lo que no podrían ser de su propiedad.
Fuente: Tribuna