Ciudad Obregón, Sonora.- Durante la mañana de este jueves 7 de diciembre se activó nuevamente el Código Rojo en Ciudad Obregón luego de que se registraran dos ataques armados con diferencia de minutos al norte de la ciudad. El llamado de emergencia fue en la comisaría de Cócorit, perteneciente al municipio de Cajeme, donde al menos un joven fue asesinado y otras tres personas resultaron heridas.
Fue minutos antes de las 12:00 horas de este jueves que las autoridades recibieron el primer llamado de emergencia, cuando vecinos de Cócorit reportaban detonaciones de arma de fuego en la calle Cuauhtémoc, entre Mariano Escobedo e Hidalgo, de la colonia Viviano Murrieta conocida también como 'El Zapatito'. En esta zona una persona del sexo masculino perdió la vida tras ser víctima de una agresión armada.
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Los primeros reportes indican que sujetos armados llegaron y dispararon en contra de un joven identificado como Tadeo de 23 años, quien no superó las heridas y murió de inmediato en el lugar. Presuntamente, los mismos sicarios se desplazaron hasta la calle Anáhuac y calle Tellechea, donde volvieron a accionar sus armas y dejaron heridas a tres personas, de quienes se desconoce su identidad, edad y estado de salud.
Paramédicos de la Cruz Roja llegaron hasta la zona del segundo hecho violento para brindarle los primeros auxilios a los lesionados y después trasladarlos hacia un hospital de Obregón. En tanto que peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) de Sonora se encargaron de recabar evidencias y levantar el cuerpo del hombre que fue asesinado en el primer hecho, para trasladarlo al anfiteatro y proceder con el trámite correspondiente.
Ante los ataques armados, elementos de distintos órdenes de gobierno como Policía Municipal y Estatal, Ejército Mexicanoy Guardia Nacional desplegaron un fuerte operativo y ubicaron el vehículo donde viajaban los delincuentes, por lo que se registró una intensa persecución; de momento, no hay reporte de detenidos. Supuestamente, los sicarios lanzaron 'ponchallantas' por el camino, impidiendo que los policías y militares les dieran alcance.
Fuente: Tribuna