San Luis Potosí, México.- En redes sociales se ha hecho común hacer denuncias respecto a casos de maltrato animal donde además diversos establecimientos comerciales son señalados por la venta de carne de perro o gato que, además de generar indignación entre la población, representa un riesgo sanitario y por ende en un delito, no obstante, la práctica se sigue llevando a cabo de manera clandestina como sucedió recientemente en un municipio de San Luis Potosí.
Mediante un comunicado de prensa, autoridades del Soledad de Graciano Sánchez informaron que, luego de una denuncia de había conseguido asegurar un establecimiento comercial localizado en la colonia Hogares Ferrocarrileros Segunda Sección el cual funcionaba como centro médico veterinario aunque también había sido señalado como carnicería clandestina.
Al acudir al lugar, se conformó que la interior del inmueble había cadáveres de especies animales aunque hasta ahora no se ha precisado si sólo corresponden a animales de compañía como perros y gatos. Asimismo, se detalló que la denuncia inicialmente se hizo por la presencia de un supuesto dispositivo explosivo sobre la carretera con dirección a Rioverde, específicamente en la calle Pames; no obstante, vecinos remarcaron además la presencia de un fétido olor que llevó al hallazgo antes señalado.
Elementos de seguridad notificaron que el establecimiento estaba cerrado al momento de su arribo pero ante la petición hecha a los encargados, consiguieron entrar y con ello, verificaron la presencia de los cadáveres, por lo que se procedió a solicitar apoyo de la Fiscalía de Protección a los Animales, dependencia que se encargará de esclarecer los hechos con apoyo de investigaciones.
A la investigación también se sumaron elementos de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) con el fin de esclarecer si la carne que se comercializó de manera clandestina correspondía a las especies antes descritas; testigos declararon que el recinto se ofrecía para matar perros y gastos y por ello se rumoraba que su carne era vendida para establecimientos dedicados a la venta de tacos.
En julio del 2022 animalistas en el estado de Sonora exhibiron a un locatario que presuntamente preparaba la carne de un perro para ser vendido como de consumo humano, carne que aseguraron entonces se haría pasar por carne de res; sin embargo, al difundir el video donde se ver el cuerpo del animal, internautas manifestaron que se trataba de un perro y por tal exigían que se investigara al carnicero. Tras los hechos, se desconoce qué sucedió con el comerciante ubicado en Empalme.
Fuente: Tribuna