Toluca, Estado de México.- Esta mañana se registró un bloqueo en la autopista México-Toluca, a la altura de la Marquesa con dirección a la Ciudad de México, pues habitantes de la zona decidieron levantar la voz contra la construcción del Tren Interurbano. Sin embargo, la protesta se salió de control y terminó en un enfrentamiento con elementos de policía en la zona, así como con piedras y llantas quemadas sobre la vialidad.
La protesta comenzó alrededor de las 06:00 horas y los manifestantes bloquearon la autopista con dirección a la Ciudad de México. Sin embargo, después de unos minutos, decidieron tomar también los carriles con dirección a Toluca, en el Estado de México, lo que provocó que la vialidad colapsara en su totalidad y dejó a los automovilistas varados en filas kilométricas, de las cuales no pudieron salir en horas.
Se trata de habitantes del pueblo de Acazulco, quienes se oponen a la construcción del Tren Interurbano y aseguran que defienden el agua de la zona, así como sus tierras. Los inconformes fueron atendidos por las autoridades del Estado de México, las cuales les solicitaron la apertura de al menos un carril para permitir el paso de los automovilistas. Sin embargo, los pobladores se negaron hasta que los atendieran otros funcionarios y pudieran llegar a un acuerdo.
Tras esta situación se vivieron momentos de tensión, pues, como medida para evitar se replegados, los inconformes comenzaron a quemar llantas a la mitad de la carretera. Sin embargo, las autoridades tomaron cartas en el asunto y enviaron a oficiales del Estado de México para replegar a los manifestantes, situación que generó un conflicto, lo que derivó en un enfrentamiento con los pobladores inconformes.
Con piedras y palos, los vecinos atacaban a los uniformados, quienes mantuvieron la formación y los encasillaron y tras minutos de conflicto, lograron la apertura de uno de los carriles con dirección a la Ciudad de México.
El origen de la protesta
Juan Gabriel Soler Zúñiga, presidente del Comisariado de Bienes Comunales de Acazulco, aseguró que las autoridades mintieron desde la construcción de la autopista México –Toluca, pues se habían comprometido a reforestar y plantar por cada árbol derribado, 20 más. Sin embargo, denunció que esto no sucedió y solo afectaron la zona y los mantos freáticos. Incluso, aseguró que gracias a este proyecto están sufriendo de agua más de 15 mil habitantes de una comunidad Asimismo, denunció que durante la pandemia se registraron muchas muertes en el poblado debido la falta de agua potable
Fuente: Tribuna