Tulancingo, Hidalgo.- Durante la madrugada de este jueves 11 de mayo, en el municipio de Tulancingo, Hidalgo, se registró el fallecimiento de un hombre al interior de barandillas, el cual se encontraba desatando el caos en la calle, por lo que las autoridades no tuvieron más opciones que tener que aprehenderlo, donde desafortunadamente dejó de existir por causas desconocidas, pues no contaba con golpes que lo pusiera en peligro.
La detención ocurrió alrededor de las 22:50 horas, sobre calle Doriam en la colonia Centro de la ya mencionada demarcación hidalguense, luego de que autoridades fueran alertadas sobre la presencia de una persona del sexo masculino que se encontraba alterando el orden en la zona al atravesarse a los autos que se encontraban circulando por los alrededores, por lo que agentes tuvieron que proceder en su contra.
Primeros informes mencionan que el ahora occiso no dio datos generales al ingresar a la celda, por lo que permanecía en calidad de desconocido, además de que ingresó un poco agitado con lesiones en extremidades superiores, además de tener las pupilas dilatadas, aparentemente habría consumido alguna sustancia, es por ello que tuvieron que tenerlo en observación, dejando de existir a las pocas horas.
Fue alrededor de las 02:46 horas, cuando los custodios se percataron de que el individuo se encontraba inconsciente en el piso por lo que se solicitó apoyo de ambulancia de Cruz Roja Mexicana, quienes al revisarlo se percataron de que ya no contaba con signos vitales, es por ello que al final solo procedieron en cubrirlo con una sábana de color azul para después hacer un llamado a los especialistas forenses.
Por el momento, se sabe que el cadáver ya fue trasladado con rumbo hacia las inmediaciones de la morgue del Servicio Médico Forense (Semefo) esto en la ciudad de Pachuca, donde se le practicará su respectiva necropsia de rigor la cual determinará las causas del deceso, además de los trámites legales correspondientes por homicidio, a la espera de nuevas actualizaciones por parte de los agentes.
Fuente: Tribuna