Calimaya, Estado de México.- La ola de crímenes que azotan al Estado de México no se detienen y cada día los delincuentes realizan escenas más sangrientas, es el caso de lo sucedido en el municipio de Calimaya, donde un cuerpo fue hallado en la cajuela de un vehículo con visibles marcas de tortura. Asimismo, tenía un mensaje. Ahora, las autoridades mexiquenses investigan este macabro asesinato.
En ese sentido, se trata de Misael, cuyo cuerpo fue encontrado maniatado al interior de un vehículo. Asimismo, el automóvil tenía un mensaje intimidatorio escrito en el parabrisas, los hechos se registraron en la comunidad de San Andrés Ocotlán en el municipio de Calimaya y cimbró el terror entre los habitantes de la zona, quienes quedaron conmocionados con la brutalidad del hallazgo.
Te podría interesar
De acuerdo con los informes oficiales, la víctima había sido reportada como desaparecida el pasado sábado, hasta que la mañana de este domingo su cuerpo fue encontrado al interior de la cajuela de un vehículo abandonado en los carriles laterales de la carretera Toluca-Tenango del Valle a la altura del puente peatonal del Rancho El Mesón. Los vecinos fueron los encargados de realizar el trágico descubrimiento.
Asimismo, los testimonios refieren que se trata de un automóvil Hyundai Atos color azul, el cual estaba estacionado desde la madrugada, el cual los alarmó al no ser algo común, por lo que decidieron llamar a las autoridades y arribaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de México poco antes del mediodía, el personal de emergencias se dio cuenta de lo que había al interior del vehículo particular.
En ese sentido, al inspeccionarlo se percataron que en la parte posterior estaban los restos de una persona del sexo masculino, se trataba del cuerpo de Misael, vecinos alertaron a sus seres queridos, por lo que después de unos minutos familiares llegaron para identificarlo después de ser notificados de la noticia de acuerdo con los reportes. Cabe señalar que el cuerpo presentaba una serie de lesiones y marcas de tortura.
La Guardia Nacional, Ejército Mexicano, policías estatal y municipal resguardaron la zona, luego de que paramédicos de Protección Civil local confirmaron el deceso, al sitio arribaron elementos de los servicios periciales de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), quienes realizaron el levantamiento de los restos.
Fuente: Tribuna