Ciudad de México.- Desafortunadamente todos en algún momento de nuestra vida hemos tenido algún roce con vecinos por situaciones que se pueden arreglar mediante el diálogo; sin embargo, para una maestra del Instituto Politécnico Nacional (IPN), esto no ha servido pues actualmente denunció temer por la integridad tanto propia como de su pequeña hija luego de una discusión con las personas que habitan al igual que ella, en la Unidad Habitacional 'Galaxias Vallejo' al norte de la CDMX, donde aseguró, trataron de atacarla con ácido.
Mediante las redes sociales, la docente denunció los hechos y aseguró que actualmente las autoridades capitalinas no han podido brindarle protección. Al ser entrevistada por varios medios de comunicación locales, la mujer detalló que la pelea surgió luego que un grupo de jóvenes, quienes habitan en el mismo sitio localizado en la alcaldía Gustavo A. Madero, suelen jugar fútbol, actividad con la cual le pegan constantemente con el balón a su auto, lo que la llevó a hacer el reclamo derivando en la agresión más grave.
Las agresiones comenzaron hace cinco meses; primero eran rayones a mi carro, le levantaban la pintura. Pensaba que eran accidentes, pero después noté que eran de forma más directa", dijo.
Pese a que por este altercando han pasado varios meses, la fémina narró que antes ella no estaba temerosa por su integridad física o la de su hija; no obstante, hace unos días notó, mientras viajaba a bordo de su vehículo, que una sustancia goteaba del mismo, líquido que al inicio pensó se trataba de agua pero poco a poco se percató que no era el vital líquido, sino que se trata de una sustancia que, de haber tenido contacto con su piel, pudo causar graves lesiones.
Ese día estábamos bajando del automóvil, pero nos dimos cuenta de que caía agua, más agua de la que corre cuando llueve. Se nos hizo raro y para no mojarnos nos quedamos adentro hasta que se paró. Al otro día hablé al seguro, ellos vinieron y me dijeron que era sosa cáustica".
La denuncia incluye que el seguro de auto de la docente le dejó claro que este tipo de afectaciones a su unidad no las cubría e incluso, le sugirieron levantar una denuncia ante las autoridades correspondientes, por lo cual se dirigió ante el Ministerio Público argumentando tener no solo por su vida, sino también por la de su pequeña hija cuya edad e indebida no han sido proporcionadas. Lo trascendente es que las mismas autoridades le argumentaron que, al ser un pleito vecinal, no podían hacer nada para darle la protección que estaba pidiendo.
Desde entonces he ido a la Fiscalía y a diferentes Ministerios Públicos, levanté un acta por daño a propiedad privada y ahora espero poder ampliar la declaración para mencionar lo del ácido. He ido todos los días a preguntar por mi carpeta, pero aún no me dicen cuándo podré ampliar mi testimonio".
Los ataques con ácido contra mujeres han cobrado mayor relevancia a raíz de que la saxofonista María Elena Ríos, originaria de Oaxaca, denunció haber sido víctima de estos hechos, los cuales fueron calificados como tentativa de homicidio. Si bien su caso es uno de los que más trascendencia tienen a nivel nacional, hay muchas otras mujeres que se han tenido que ver envueltas en este tipo de situaciones, lo que llevó a que la artista Mixteca impulsara la Ley Malena con el fin de endurecer los castigos contra quienes incurran en el delito que si está tipificado.
Aunque está tipificado en algunos Congresos, lo está de manera inadecuada, ¿por qué? porque está tipificado como lesiones, las lesiones son un delito grave, pero este tipo de ataques con ácido y agentes químicos (…) son crímenes de odio hacia la mujer", dijo la sasofonista en el pasado.
Esta Ley busca tener impacto a nivel nacional especialmente porque no hay un registro contundente de las víctimas o posibles víctimas de estos hechos. Por el momento, se sabe que al menos 30 mujeres han sido atacadas con sustancias corrosivas en los átomos 20 años, exigiendo con ello que las autoridades estudien el hecho de castigar con al menos 12 años de cárcel e incluso una reparación del daño a quienes incurran en el delito.
Fuente: Tribuna