Apatzingán, Michoacán.- Durante la mañana del pasado viernes 30 de julio, en el municipio de Apatzingán, Michoacán, ocurrió el hallazgo del cadáver de una persona del sexo masculino, el cual presentaba múltiples impactos de proyectil de arma de fuego, además de que tenía huellas de violencia, sin conocerse más datos sobre su identidad y sus generales, por lo que habría que esperar a nuevas actualizaciones de las autoridades.
Los hechos se registraron alrededor de las 10:00 horas, sobre la carretera Apatzingán-Buenavista, en el kilómetro 222 de dicha vialidad, a fuera del ejido El Porvenir, justo a un costado de un nicho fúnebre, donde se suscitó una gran movilización de autoridades de las diferentes órdenes de Gobierno, quienes reaccionaron ante la activación del código rojo por varios reportes sobre un siniestro hallazgo en la zona.
Primeros informes mencionan que a pesar de la pronta respuesta de los paramédicos de Cruz Roja Mexicana, fue solo para confirmar que ya no tenía signos vitales, es por ello que al final todo el trabajo quedó a cargo de los especialistas forenses, quienes se encargaron de su cubrirlo con la sábana de color azul, en lo que llegaba la unidad de Medicina Legal que se encargará de su traslado al depósito de cuerpos.
Hasta el sitio de los hechos acudieron los uniformados de la Policía Municipal y Estatal, quienes se encargaron de delimitar la zona, todo para que el personal de los Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Michoacán (FGJE) comenzara con las primeras indagatorias de rigor, además de la apertura de una nueva carpeta de investigación para su pronto esclarecimiento.
Por ahora se conoce que la víctima mortal ya fue trasladado con rumbo hacia las inmediaciones del anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo) con sede en la ciudad de Morelia, donde se le realizará su respectiva necropsia de rigor, además de los trámites legales correspondientes por homicidio, a la espera de nuevas actualizaciones de los agentes encargados en el caso de violencia que cobró una vida.
Fuente: Tribuna