Yanga, Veracruz.- Durante la tarde de este jueves 6 de julio, en el municipio de Yanga, Veracruz, sujetos armados terminaron con la existencia de una persona del sexo masculino, el cual era un expolicía municipal de Córdoba, quien se encontraba al interior de su negocio, sin que se lograra ubicar a alguno de los pistoleros, pues estos al lograr su cometido emprendieron la huida sin dejar rastro alguno en los alrededores.
Los hechos se registraron alrededor de las 16:30 horas, sobre la el interior de su papelería, a un costado del parque principal, denominado 'Negro Yanga', en la ya mencionada demarcación veracruzana, donde se suscitó una gran movilización de autoridades de las diferentes órdenes de Gobierno, quienes respondieron ante la activación del código rojo por detonaciones de arma de fuego dentro de un establecimiento.
Primeros informes mencionan que a pesar de que en la zona estuvieron presentes los paramédicos de Cruz Roja Mexicana, desafortunadamente nada pudieron hacer para para salvarle la vida, dejando todo el trabajo a cargo de los especialistas forenses, quienes se encargaron de su resguardo en lo que llega la unidad de Medicina Legal, la cual se encargará de trasladarlo a la morgue más cercana a la localidad.
Hasta el lugar de los hechos arribaron los uniformados de la Policía Municipal y Estatal, quienes se encargaron de delimitar la zona, todo para que el personal de los Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Veracruz (FGJE) iniciara con las primeras indagatorias, además de la apertura de una nueva carpeta de investigación con fin de esclarecer el crimen a la brevedad.
Por el momento se sabe que el cadáver del exuniformado ya fue enviado para las instalaciones de la morgue del Servicio Médico Forense (Semefo) con sede en la ciudad de Xalapa, donde se le realizará su respectiva necropsia de ley, además de los trámites legales correspondientes por homicidio, a la espera de nuevas actualizaciones de las autoridades encargadas en el suceso violento que cobró una vida.
Fuente: Tribuna