Tepic, Nayarit.- Durante la mañana de este sábado 8 de julio, en el municipio de Tepic, Nayarit, ocurrió el hallazgo del cadáver del periodista Luis Martín Sánchez Iñiguez, quien se encontraba en calidad de desaparecido desde el pasado miércoles, por lo que sus familiares desde hace más de 72 horas, se encontraban trabajando en su búsqueda terminando con tan desagradable noticia.
El hallazgo se suscitó en las inmediaciones del poblado de Huachines perteneciente a Tepic, capital de la ya mencionada entidad, donde se dio la movilización de autoridades de las diferentes órdenes de Gobierno, quienes respondieron ante la activación del código rojo por reportes sobre un bulto extraño, mismo que resultó se el cuerpo de una persona del sexo masculino, la cual tenía días en calidad de desaparecido.
Primeros informes mencionan que el informante fue hallado maniatado, cubierto con bolsas y con un mensaje clavado al cuerpo, sin conocerse con exactitud el tiempo que tenía en dicha zona, es por ello que habría que esperar a nuevos avances de las autoridades, pues apenas hace escasa 24 horas, lanzaron una ficha de búsqueda, luego de varios días que no se sabía nada de él.
Hasta el lugar del hallazgo acudieron los uniformados de las distintas corporaciones policíacas, quienes se encargaron de delimitar la zona, todo para que el personal de los Servicios Periciales de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nayarit (FGJE) iniciara con las primeras averiguaciones de rigor, además de la apertura de una nueva carpeta de investigación para encontrar al responsable del terrible asesinato que deja enlutado al gremio periodístico.
Por ahora se conoce que el ahora occiso ya fue envidado con rumbo hacia las inmediaciones del anfiteatro del Servicio Médico Forense (Semefo) con sede en el puerto de Tepic, donde se le realizará su respectiva necropsia de ley, además de los trámites legales correspondientes por homicidio, a la espera de nuevas actualizaciones de las autoridades encargadas en el caso, así como que sus familiares reclamen el cuerpo para el último adiós.
Fuente: Tribuna