Chihuahua.- Las autoridades iniciaron un proceso de investigación luego de que dos mujeres Rarámuri fueran acusadas de haberle arrancado la vida a un hombre, quien supuestamente habría intentado abusar de las dos del pasado 22 de agosto. Ambas féminas fueron retenidas por un vecino de la comunidad, que presuntamente las encontró con las manos llenas de sangre, por lo que se le ocurrió encerrarlas en un cuarto de su casa mientras llegaba la policía.
De acuerdo con algunos informes, los hechos ocurrieron el día 22 de agosto del presente año, cuando el mencionado vecino localizó a Raquel y Arcelia, de 22 y 23 años respectivamente, con las manos manchadas de sangre, por lo que procedió a encerrarlas en una habitación de su casa mientras arribaban las autoridades. Supuestamente, las féminas le contaron que le quitaron la vida a un masculino que intentó abusar de ellas.
El sujeto, identificado como Santiago, reconoció que no estuvo en el lugar de los hechos y tampoco podía contar que las mujeres Rarámuri fueran las causantes de la muerte del individuo. Según los primeros informes, el cuerpo de la víctima fue encontrado en un domicilio en la comunidad de ejido Monteverde, a 28 kilómetros de Janos, en las cercanías de la frontera de Sonora y Estados Unidos.
El cuerpo del occiso, quien fue identificado como Mario Estefan, se encontraba inclinado y con los pantalones a la altura de las rodillas. Según algunos datos, la víctima habría abusado de una de ellas y luego intentó violar a la otra, pero se defendieron golpeándolo con una piedra de gran tamaño y pudieron escapar del lugar. Siguiendo esta línea, minutos después se habrían encontrado con Santiago.
El vecino encerró a Arcelia y Raquel por más de dos horas en una habitación, mientras arribaban los agentes de la policía ministerial para comenzar con las investigaciones. Las víctimas quedaron detenidas oficialmente de las 1:00 de la madrugada del 22 de agosto; pero debido a que el edificio de la Policía Municipal de Janos no contaba con celdas para mujeres, tuvieron que ser trasladadas a la cárcel del municipio de Ascensión, alrededor de las 5:00 horas, donde permanecieron por un día completo, esto según declaraciones del director de Seguridad Pública y Tránsito de Ascensión, Gibrán García Santillán.
Tras esto, Raquel y Arcelía fueron enviadas al municipio Nuevo Casas Grandes, donde quedaron a disposición de un juez de control y aunque fueron acusadas de homicidio doloso, las mujeres fueron puestas en libertad y se les colocó un abogado, puesto no existen pruebas suficientes que evidencien que las féminas mataron a Esteban. Cabe señalar que las féminas llevaran su proceso penal en libertad, esto según datos del Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua.
Fuentes: Tribuna