Tijuana, Baja California Norte.- En una lamentable tragedia que marcó el cierre del año 2023, el agente Julio César Olivas Rangel, de 53 años de edad y perteneciente a la Policía Municipal de Tijuana, perdió la vida durante una arriesgada persecución a presuntos ladrones. Los hechos ocurrieron en la noche del 31 de diciembre en la zona de Otay, cuando el agente cayó desde una altura considerable al intentar atrapar a los delincuentes que habrían ingresado a robar en una fábrica.
La activación de una alarma en el bulevar Alberto Limón Padilla alertó a Olivas Rangel y a sus compañeros de la corporación policial sobre una posible intrusión en una fábrica de la región. Al llegar al lugar, no encontraron a nadie en el interior de la nave industrial. Sin embargo, el dueño de la empresa indicó la presencia de personas en el techo, desencadenando la valiente decisión del agente de inspeccionar la zona.
En un intento por sorprender a los supuestos criminales, Olivas solicitó una escalera a los compañeros bomberos para acceder al techo de la maquiladora. La intención era clara: dar con los responsables de la activación de la alarma y prevenir un posible robo.
Trágicamente, la situación tomó un giro fatal cuando el agente pisó inadvertidamente un tragaluz en el techo. La estructura cedió bajo su peso, provocando su caída desde varios metros de altura. A pesar de los esfuerzos del Cuerpo de Bomberos de Tijuana por brindarle auxilio, Olivas Rangel ya no presentaba signos vitales al momento de ser atendido.
El fallecimiento del agente ha generado conmoción y tristeza en la comunidad policial y en la ciudad de Tijuana en general. Sus 23 años de servicio como elemento de la Policía Municipal lo convirtieron en un miembro respetado y apreciado en la institución. La valentía demostrada en su intento por salvaguardar la seguridad en la ciudad deja un vacío entre sus compañeros y en la comunidad a la que dedicó gran parte de su vida laboral.
Este trágico suceso resalta los riesgos inherentes al trabajo policial y las difíciles decisiones que los agentes enfrentan a diario. La búsqueda constante de proteger a la comunidad puede llevar a situaciones de peligro extremo, como en este caso, donde la determinación por hacer cumplir la ley tuvo un desenlace trágico. La Policía Municipal de Tijuana, así como la comunidad en general, rinden homenaje al agente Olivas Rangel, recordándolo como un héroe que dio su vida en cumplimiento del deber.
Fuente: Tribuna