Chiapas.- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha salido al paso de las recientes afirmaciones sobre la supuesta pérdida de control en los sitios arqueológicos de Chiapas, específicamente en Yaxchilán, Bonampak, Toniná y Lagartero, aclarando que mantiene la custodia y operación de todas las zonas. En un comunicado, el INAH catalogó como "falso, tendencioso e irresponsable" afirmar que estos lugares están en peligro debido al narcotráfico.
Diego Prieto Hernández, director del INAH, reconoció que algunas zonas se han cerrado temporalmente, pero desmintió que dichos cierres estén relacionados con la inseguridad. Por el contrario, señaló que Bonampak y Lagartero actualmente están abiertas al público y en pleno funcionamiento, contradiciendo las aseveraciones de posible saqueo en Bonampak.
En relación con Yaxchilán, el INAH explicó que la zona es inaccesible desde diciembre debido a "situaciones de índole social" en Frontera Corozal, lo que impide el servicio de traslado en lancha hacia el sitio arqueológico. Recomendaron a los turistas no acudir a ciertos puntos para evitar una "experiencia de visita frustrada". Respecto a Toniná, la zona enfrenta inaccesibilidad debido a una controversia con un particular propietario de un terreno necesario para llegar al sitio. El INAH está en negociaciones para acordar términos y otorgar una indemnización al propietario.
Estas aclaraciones surgen después de que la columnista Adriana Malvido afirmara que el INAH había perdido el control de varios sitios arqueológicos en Chiapas, convirtiéndolos en lugares fantasmas. Sin embargo, el INAH subrayó su compromiso y responsabilidad en la conservación, investigación y difusión del patrimonio arqueológico y negó cualquier pérdida de control.
Es importante contextualizar estas aclaraciones en el marco de la compleja situación de violencia y conflicto entre cárteles de la droga en Chiapas. La región ha experimentado enfrentamientos que han resultado en desplazamientos y desapariciones. La reciente intensificación de la violencia entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha contribuido a la inseguridad en la zona, evidenciada en casos como Chicomuselo, donde los habitantes han levantado barricadas para enfrentar al narcotráfico, generando conflictos con las fuerzas policiales.
En este contexto, el INAH busca disipar la preocupación sobre la seguridad en los sitios arqueológicos, enfatizando su compromiso con el control y cuidado de estas importantes joyas históricas en medio de desafíos que involucran no solo la conservación del patrimonio, sino la compleja realidad social y política de la región.
Fuente: Tribuna