Nezahualcóyotl, Estado de México.- Un hombre llamado Iván Gael Arellano Martínez fue sentenciado a 60 años de prisión, luego de que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) acreditó su responsabilidad en el secuestro de una niña de 7 años de edad, en el año 2014. Además, le fue fijada una multa de 5 mil días de salario mínimo y deberá pagar mil días de salario mínimo como reparación del daño moral.
Este individuo fue encontrado culpable de hechos ocurridos el 14 de octubre de 2014, cuando la víctima menor de edad y una mujer adulta, quien era su cuidadora, se encontraban en la calle Benito Juárez, del municipio de Nezahualcóyotl. Al dicho lugar se aproximó un vehículo con cromáticas de taxi de la Ciudad de México, en el cual viajaba el hoy sentenciado y otros individuos, cómplices suyos.
Iván Gael Arellano Martínez se aproximó a la víctima e intentó taparle la boca, posteriormente en conjunto con sus copartícipes la sometieron y subieron al vehículo referido para privarla de la libertad. Antes de huir del sitio, los implicados le dijeron a la mujer adulta que informara a los familiares de la menor que la habían secuestrado y para liberarla con vida debían pagar una fuerte suma de dinero.
Mediante movilización de elementos de la Fiscalía Estatal, dieron seguimiento al taxi por varias calles de la zona, y fue posible la liberación de la víctima y la detención del señalado, mismo que fue presentado ante el Ministerio Público, quien inició la indagatoria por este delito. Posteriormente el involucrado fue ingresado al Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Nezahualcóyotl, donde se le dictó esta pena de 60 años de cárcel.
En otro hecho similar, un individuo identificado como Juan Carlos Raya Ramos fue sentenciado a 80 años de prisión, después de que la Fiscalía del Estado de México comprobó su relación en el delito de secuestro en agravio de dos mujeres en el municipio de Chimalhuacán. Además de esta condena, el acusado deberá pagar una multa de 423 mil 990 pesos y 38 mil pesos como reparación del daño material.
La indagatoria iniciada por los hechos, permitió establecer que el 22 de mayo de 2012, ambas víctimas viajaban a bordo de un vehículo en una vialidad de Chimalhuacán, donde fueron interceptadas por el hoy sentenciado y otros sujetos, quienes por la fuerza las obligaron a su subir a otra unidad, a bordo de la cual las trasladaron a un inmueble en donde las mantuvieron privadas de la libertad para cobrar por su rescate.
Fuente: Tribuna y FGJEM