Ciudad de México.- Algo a lo que, tristemente, millones de mexicanos se han acostumbrado es a la extorsiones telefónicas. Si bien, en un comienzo muchas personas llegaron a caer, en la actualidad las presas más comunes son las personas mayores, mientras que los jóvenes suelen incluso bromear y hasta exhibir por Internet a los sujetos que intentan engañarlos para recibir cantidades de dinero que van desde los 300 hasta los 100 mil pesos.
Recientemente, un joven logró la aprehensión de dos extorsionadores identificados como Ana Mendoza y Jesús López, mismos que se contactaron vía telefónica con un masculino (cuyo nombre se mantiene como anónimo) para exigirle la suma de 20 mil pesos, de lo contrario, aseguraron que terminarían con su vida. Si bien, cualquiera en su lugar habría colgado, reportado la llamada o hasta los grabaría para publicar su modus operandí en Internet, esta persona decidió cortar el problema de tajo.
Según indica el periodista de nota roja, Carlos Jiménez, durante la llamada, el joven urdió un plan para entregarlos a las autoridades, por lo que les solicitó que se reunieran para ir juntos a un banco en la alcaldía Gustavo A. Madero, en la Ciudad de México, sitio en el que extraería el dinero, para luego entregarlo a su verdugos, hecho que aparentemente aceptaron Jesús y Ana, hecho que significó el final del juego para ellos.
Resulta ser que, una vez en el interior de la sucursal bancaria, el joven solicitó ayuda a las autoridades, por lo que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México acudieron hasta el sitio para detener a Jesús y a Ana. Ambos sujetos fueron captados en una fotografía, luego de ser esposado y trasladados ante el Ministerio Público, donde se espera que se resuelva su situación legal.
Cabe señalar que este caso levantó revuelo en la red social de Carlos Jiménez, donde rápidamente se abrió el debate sobre si la ciudadanía tenía el derecho de amedrentar a los ladrones, tal y como se ha venido reportando en más de una ocasión en los últimos meses, en hechos donde los asaltos terminan por convertirse en linchamientos de los ladrones. Algunos más predijeron que la Fiscalía de la Ciudad de México podrían liberar los extorsionadores horas después por falta de pruebas, aunque esto hasta el momento no ha sido confirmado.
Fuentes: Tribuna