Texcaltitlán, Estado de México.- A comienzos del pasado mes de diciembre, los habitantes de la población de Texcaltitlán, en el Estado de México, se organizaron para enfrentar a un grupo de extorsionadores, quienes a nombre de organización criminal denominada como La Familia Michoacana se dedicaban a sembrar el terror en la zona. Armados con machetes, palos y piedras, los locatarios se las arreglaron para matar a 11 delincuentes, entre los que destacaba ‘El Payaso’, supuesto jefe de plaza de la zona.
A casi 1 mes de estos sangrientos acontecimientos, es decir, durante la noche del pasado sábado, 6 de enero, la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SS) confirmó la detención de dos sujetos vinculados al mencionado cártel. Se trata de Juan ‘N’ y Genero ‘N’. Según informes de la dependencia, los individuos fueron localizados en el interior de un taxi, mientras vigilaban a las Fuerzas Armadas y policíacas que se encuentran resguardando a la población.
La SS declaró que los sospechosos estaban abordo de un auto de la marca Nissan, color blanco, por lo que las autoridades solicitaron realizar una revisión de rutina; es entonces que localizaron dos pequeñas bolsas con sustancia parecida al cristal, motivo por el que fueron detenidos y trasladados inmediatamente a las instalaciones del Ministerio Público (MP), donde se deslindarán responsabilidades y se determinará su situación legal.
Según la dependencia, además de tener bajo su poder los mencionados paquetes, Juan ‘N’ y Genaro ‘N’ fueron detenidos por realizar trabajo de ‘halcón’, al espiar a las autoridades de Texcaltitlán. Estos hechos ocurren a poco menos de 1 mes de que los habitantes de la mencionada población enfrentaran a 11 sicarios que, regularmente, acudían a la zona para exigirles dinero a cambio de dejarlos trabajar tranquilamente.
Previo al enfrentamiento, los habitantes de Texcaltitlán estaban sometidos al cobro de derecho de piso, robo de animales de granja, así como se les impedía tener gallinas para que no pudieran producir su propio huevo y, a cambio, los obligaban a comprar el mencionado producto de la canasta básica, a la cédula delictiva. Luego de que los locatarios se levantaron contra sus verdugos, se registraron varias desapariciones que fueron atribuidas a secuestros realizados por el cártel a manera de venganza, esto aún no ha sido confirmado por las autoridades mexiquenses.
Fuentes: Tribuna