Ciudad de México. — El asesinato y decapitación del alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, ha sido calificado como un acto de terrorismo por Rubén Moreira, coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados. Moreira hizo hincapié en que este trágico evento pone de manifiesto la falta de gobernabilidad y el ausente Estado de Derecho en el estado de Guerrero.
Lo considero un acto de terrorismo, porque infunde miedo a la población y trata de paralizar todas las actividades de la misma. Fue además atroz; una vida muy joven perdida, lo que nos habla de la falta de estabilidad en una entidad muy importante de este país,” expresó Moreira en su programa Con peras, manzanas y naranjas, que se difunde en redes sociales.
Pero eso no fue todo, pues el líder priista no dudó en señalar que la estrategia de seguridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador fracasó. En su análisis, destacó que después de seis años de gobierno, el combate al crimen organizado ha resultado insuficiente y que lo único novedoso en la nueva administración es el enfoque en la coordinación con las entidades federativas.
Han pasado seis años y la estrategia de seguridad de Morena falló; el combate al crimen organizado resultó insuficiente y lo único relevante en la nueva estrategia es retomar la coordinación con los estados,” afirmó Moreira.
Moreira instó a que en el Presupuesto 2025 se destinen fondos específicos para la construcción de policías municipales y estatales, así como un programa especial de seguridad en el ámbito local. Al revisar la Estrategia Nacional de Seguridad presentada recientemente, hizo hincapié en que de los cuatro ejes que abarca, la coordinación es el más importante, dado que el gobierno anterior nunca procuró el diálogo con los gobernadores.
El legislador advirtió que el uso de inteligencia en la lucha contra el crimen organizado no es una novedad, y que siempre ha estado presente a través de diversos organismos. En cuanto a la atención a las causas que propician la violencia, Moreira advirtió que es necesario tener cuidado, ya que manejar la pobreza como una causa podría llevar a estigmatizar a los más desfavorecidos.
Respecto a la Guardia Nacional, subrayó que ha estado dependiendo de la Secretaría de la Defensa Nacional durante seis años, y a pesar de ello, estos han sido los años más violentos en la historia reciente del país, con un alarmante saldo de 200 mil homicidios en el sexenio anterior. Colima fue mencionado como el estado más violento, con cifras preocupantes de homicidios por cada 100 mil habitantes.
Moreira destacó que aunque considera que Omar García Harfuch, secretario de Seguridad, es un buen policía, carece de la efectividad necesaria ya que no cuenta con una fuerza policial bajo su mando; esta se encuentra en manos del Ejército.
El asesinato del alcalde Alejandro Arcos y los comentarios de Moreira resaltan la creciente preocupación por la seguridad en Guerrero y el papel del gobierno en la lucha contra la violencia y el crimen organizado en el país.
Fuente: Tribuna