Ciudad de México.- Este miércoles 23 de octubre, un grupo de personas vestidas de negro y con el rostro cubierto entró a las instalaciones del CECyT 11 del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y, en el lugar iniciaron forcejeos y agresiones físicas contra algunos profesores y estudiantes. El IPN afirmó que continuará con sus esfuerzos para eliminar a estos grupos tanto dentro como fuera de sus planteles, después de este percance.
Asimismo, detalló que durante el desarrollo de una consulta dirigida a la comunidad estudiantil del Cecyt 11 'Wilfrido Massieu', se detectó la entrada de individuos encapuchados, quienes desataron acciones violentas, sin que se reportaran incidentes graves. De manera inmediata, el personal del IPN activó los protocolos de seguridad y solicitó el apoyo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México.
Con la llegada de los agentes de la SSC al plantel y tras controlar la situación, los encapuchados fueron entregados al Ministerio Público correspondiente. Al ser presentados ante la autoridad, admitieron que no eran estudiantes, sino "porros". El IPN reiteró su compromiso de proteger la integridad y seguridad de su comunidad, afirmando que continuará sus esfuerzos para eliminar a los grupos porriles tanto dentro como fuera de sus instalaciones.
Cabe recordar que el 7 de octubre pasado, un prefecto de la institución fue encontrado semiinconsciente y con rastros de sangre en su escritorio. El hallazgo lo realizó un compañero, quien rápidamente solicitó una ambulancia para su traslado a un hospital, donde actualmente está en proceso de recuperación. Este incidente ha generado varias especulaciones en redes sociales, lo que llevó a las autoridades del CECyT 11 a emitir un comunicado oficial para esclarecer lo sucedido.
En el comunicado, la institución negó los rumores sobre un posible ataque con arma blanca, asegurando que el plantel dispone de estrictos controles de seguridad que impiden la entrada de armas al campus. Asimismo, se confirmó que, según las grabaciones de las cámaras de vigilancia, el prefecto entró solo a su oficina y no se detectó la presencia de otras personas durante ese periodo.
Fuente: Tribuna