Querétaro, Querétaro. - Las autoridades de Querétaro ya lograron la detención de tres personas presuntamente involucradas en el ataque armado ocurrido el pasado 9 de noviembre en el bar Los Cantaritos, donde 10 personas perdieron la vida y 13 resultaron heridas.
Según información de Reforma, las capturas son resultado de cinco cateos realizados en diferentes puntos de Querétaro: cuatro en la ciudad capital y uno en la comunidad de San Rafael. Durante las intervenciones, se aseguraron armas, dosis de drogas, vehículos y evidencia balística.
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Los tres detenidos estarían vinculados al Cártel de Santa Rosa de Lima, un grupo criminal que disputa el control del territorio en Querétaro, principalmente relacionado con actividades de huachicol y otros delitos.
El ataque en Los Cantaritos fue identificado como un ataque directo. Según las primeras investigaciones, el objetivo principal era Fernando González Núñez, alias La Flaca, líder de plaza del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la región. También falleció Jesús Arteaga Montenegro, alias El Chuyón, miembro del mismo grupo criminal.
El enfrentamiento se da en el contexto de una pugna entre el CJNG y el Cártel de Santa Rosa de Lima, dos organizaciones criminales que luchan por el control de zonas estratégicas para actividades ilegales como el robo de combustible.
De las 10 personas asesinadas y las 13 heridas en el ataque, solo La Flaca y El Chuyón han sido vinculados directamente con el crimen organizado. Las demás víctimas han sido identificadas como personas que se encontraban en el lugar por casualidad, convirtiéndose en víctimas colaterales del enfrentamiento.
Hay que señalar que las detenciones de estos tres presuntos integrantes del Cártel de Santa Rosa de Lima representan un paso importante en las investigaciones, aunque las autoridades continúan trabajando para identificar y detener a todos los responsables del ataque.
Este caso subraya la creciente presencia del crimen organizado en Querétaro, un estado que hasta hace poco era considerado relativamente seguro. La disputa territorial entre ambos cárteles sigue dejando víctimas y refleja la urgencia de reforzar las estrategias de seguridad y coordinación entre autoridades estatales y federales.
Fuente: Tribuna