Culiacán, Sinaloa.- El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, negó el posible vínculo entre las autoridades y grupos delictivos en la región. En una entrevista en el programa de Joaquín López Dóriga, el mandatario aseguró que no ha existido ningún tipo de encuentro entre funcionarios de los tres niveles de gobierno y líderes del narcotráfico. Esto contradice sus declaraciones más recientes.
Este lunes, el mandatario asistió al Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, donde sostuvo un breve encuentro con medios de comunicación en el que confesó que estas reuniones sí habían ocurrido. Por el contrario, en el diálogo que tuvo con el periodista rechazó este tipo de juntas y explicó que su plan de trabajo para combatir la inseguridad se ha basado en afrontarla mediante operativos.
Tajantemente niego cualquier encuentro de autoridad alguna, de ninguno de los tres niveles de gobierno con los delincuentes. En todo caso, son confrontaciones".
A pesar de la disminución en los enfrentamientos entre facciones criminales y con las autoridades, Rocha reconoció que los conflictos no han desaparecido por completo. "Lamentablemente se dan, pero ya menos", aseveró. También fue cuestionado sobre los rumores que lo relacionan con una supuesta reunión con Héctor Melesio Cuén Ojeda y líderes criminales en Huertos del Pedregal, el 25 de julio.
En esta línea dejó en claro que no fue invitado ni tuvo conocimiento del mismo. Subrayó que no existe "ningún papel, llamada, comunicado" u otra prueba que evidencie tal información. El gobernador reafirmó la importancia de mantener una política de cero contacto con los grupos delictivos y recalcó que las acciones del gobierno están centradas en reducir la violencia a través de operativos específicos.
Pese a esta postura, han salido a la luz algunos testigos que, a finales de 2020, el funcionario tejió los contactos necesarios para garantizar los votos que lo llevarían al triunfo en las votaciones. En su estrategia, buscó la colaboración de los líderes del Cártel de Sinaloa.
Fuente: Tribuna