Culiacán, Sinaloa.- En un día marcado por la violencia en Sinaloa, después del hallazgo de cinco cuerpos frente a la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), la situación se mantiene tensa este martes con reportes de vehículos incendiados, narcobloqueos y enfrentamientos armados en la carretera Carretera Federal México 15. Automovilistas que transitaban por la rúa informaron haber escuchado disparos de armas de alto calibre.
Según testigos, al llegar a un punto donde dos tráileres ardían en llamas, fueron obligados a retroceder. Los primeros reportes, registrados minutos después de las 17:00 horas (local), ubican los narcobloqueos en las cercanías del poblado La Papalota. Aunque de manera extraoficial se sabe que elementos del Ejército y la Guardia Nacional acudieron al sitio, las autoridades federales y estatales no han proporcionado mayor información.
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Tampoco han confirmado si los incidentes son resultado de conflictos entre grupos criminales o si involucran a fuerzas de seguridad. Reportes de medios locales indican que, a lo largo de este 26 de noviembre, se han registrado al menos siete asesinatos en distintos puntos del Estado. Estos hechos elevan a 10 las víctimas de homicidios doloso en la semana, sumándose a las tres reportadas el lunes 25, según las autoridades.
El hallazgo de las primeras cinco víctimas, cuyos cuerpos fueron abandonados frente a la entrada de la Facultad de Agronomía de la UAS alrededor de las 5:30 de la madrugada, marcó el inicio de la jornada violenta. De acuerdo con informes preliminares, se trata de hombres de entre 20 y 35 años, con huellas de tortura y heridas de bala. La sexta víctima, también un hombre, fue localizada en la localidad de El Trébol, Culiacán.
Presentaba impactos de bala y tenía una cartulina con un mensaje en su espalda, cuyo contenido no ha sido divulgado por las autoridades. El último incidente reportado tuvo lugar en el ejido Los Huizaches, cerca de la avenida Álvaro Obregón, donde se encontró el cuerpo de un hombre envuelto en una cobija verde y con el rostro cubierto con cinta roja. Su identidad y la de sus agresores permanecen desconocidas.
Fuente: Tribuna