Ciudad de México. - Joaquín 'El Chapo' Guzmán, conocido en la historia del narcotráfico mexicano por su habilidad para evadir a las autoridades y establecer alianzas inusuales, ha dejado un legado marcado por la complejidad y la intriga. Entre las múltiples figuras que rodearon su imperio criminal, una se destaca por su aura de misterio y su evasión constante: Jonathan Salas Avilés, también conocido como 'El Fantasma'.
Los informes periodísticos lo describen como un hombre hábil en el uso de armas, con un pasado vinculado al Ejército y una habilidad para desaparecer sin dejar rastro, lo que le valió el apodo de 'El Fantasma'. Salas Avilés se unió al Cártel de Sinaloa en los años 90, convirtiéndose en un guardaespaldas leal y valioso para 'El Chapo'.
Sin embargo, su carrera delictiva se vio marcada por la violencia y la controversia. Se le acusaba de agredir a pobladores y policías locales, generando un clima de terror en las comunidades donde operaba. Este comportamiento, sumado a su constante evasión de las autoridades, atrajo la atención de las fuerzas federales, que finalmente lograron su captura en febrero de 2013.
Los detalles de su arresto son igualmente enigmáticos. Aunque se informó que fue capturado en un operativo conjunto entre el Cártel de Sinaloa y las autoridades, su entrega a las fuerzas del orden sugiere un giro inesperado en la historia del narcotráfico. Se especula que tanto 'El Mayo' Zambada como 'El Chapo' Guzmán acordaron entregar a 'El Fantasma' debido a su comportamiento violento y su creciente notoriedad entre las fuerzas de seguridad.
Desde entonces, Salas Avilés ha permanecido en la oscuridad, con poca información pública sobre su paradero o situación legal. Su historia, marcada por la lealtad al Cártel de Sinaloa y su destino final a manos de las autoridades, arroja luz sobre los entresijos del mundo del narcotráfico mexicano y las complejas relaciones entre los actores involucrados.
El enigma de 'El Fantasma' perdura como un recordatorio de la complejidad y la oscuridad que rodean al mundo del crimen organizado en México, donde las lealtades pueden cambiar rápidamente y la violencia es una moneda corriente. Su figura continúa siendo objeto de especulación y fascinación, representando una pequeña parte del vasto y enigmático universo del narcotráfico en el país.
Fuente: Tribuna