Ciudad de México.- Durante la noche del miércoles, un hombre de 35 años perdió la vida en un trágico incidente en la colonia Parque San Andrés, alcaldía Coyoacán, en la Ciudad de México. Tres adolescentes, de tan solo 15 años, abordaron un autobús de transporte público RTP con la intención de cometer un robo, desatando una situación que culminó en la muerte de un pasajero.
El incidente tuvo lugar en Calzada de Tlalpan, donde los jóvenes abordaron el autobús y comenzaron a amenazar a los pasajeros, exigiendo sus pertenencias. El hombre fallecido, quien regresaba a casa después de su jornada laboral, se encontraba en compañía de su familia cuando fue atacado por los ladrones.
En un giro trágico de los acontecimientos, los asaltantes efectuaron disparos dentro del autobús, hiriendo mortalmente al pasajero de 35 años. La violencia del ataque dejó conmocionados a los testigos y con un profundo dolor a la familia de la víctima, quien había pasado la tarde trabajando en el Estadio Azteca durante un partido de fútbol.
Las autoridades de la Secretaría de Seguridad Ciudadana respondieron rápidamente al llamado de emergencia, desplegando un operativo para capturar a los responsables. Dos de los tres adolescentes involucrados en el asalto fueron arrestados y puestos a disposición de las autoridades correspondientes, mientras que el tercero continúa prófugo.
La tía del fallecido relató la terrible experiencia vivida dentro del autobús, donde los jóvenes, aparentemente pasajeros comunes, iniciaron el asalto sin que nadie opusiera resistencia. Según su testimonio, su sobrino y ella no ofrecieron resistencia alguna, pero eso no impidió que los delincuentes dispararan de manera indiscriminada, cobrando la vida de un hombre inocente.
La comunidad se encuentra consternada por este acto de violencia perpetrado por adolescentes, un recordatorio de la urgencia de abordar el problema de la delincuencia juvenil en la ciudad. La detención de los dos presuntos criminales es un primer paso hacia la justicia, pero queda mucho por hacer para prevenir tragedias similares en el futuro y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
El hecho de que jóvenes de tan solo 15 años estén involucrados en un crimen tan grave como el homicidio subraya la necesidad de abordar no solo las causas inmediatas de la violencia, sino también las condiciones sociales y económicas que pueden conducir a la delincuencia juvenil. La investigación y el proceso judicial determinarán las consecuencias para los responsables, pero el impacto de esta tragedia perdurará en la memoria de la comunidad.
Fuente: Tribuna