Naucalpan, Estado de México.- Tras una intensa búsqueda y trabajos de investigación, agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) lograron detener a Eduardo Ramírez ‘N’, conocido como ‘El Chori’, líder de la Unión Tepito, en la alcaldía Tlalpan de la Ciudad de México. Sin embargo, los reportes indican que solía esconderse en zonas como Morelos y el Estado de México para evitar ser capturado por las autoridades.
Según fuentes ministeriales, ‘El Chori’ solía desplazarse entre Morelos y Edomex, cambiando de residencia para evitar ser localizado. Se mencionó que tenía dos domicilios bajo vigilancia, uno en la alcaldía Iztacalco y otro en Naucalpan.
El periodista Carlos Jiménez reveló detalles sobre la casa que ‘El Chori’ ocupaba en Naucalpan, ubicada en la calle Nogales, colonia Jardines de San Mateo. Se trata de una residencia discreta de dos pisos, pintada de blanco, que fue rentada por la esposa de ‘El Chori’, Emily Getsemaní ‘N’. A diferencia de otras propiedades asociadas a líderes criminales, esta casa no era ostentosa, pero contaba con comodidades como un balcón en la habitación principal, un jardín y un salón de juegos en la parte trasera.
La vivienda contaba con medidas de seguridad adicionales, incluyendo alambres eléctricos y cámaras de videovigilancia, a pesar de estar ubicada en una calle poco transitada.
Tras su captura, ‘El Chori’ fue trasladado al Reclusorio Preventivo Varonil Norte, donde enfrenta cargos por delitos como Portación de Arma de Fuego, Posesión de Cartuchos para Armas de Uso Exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, así como narcotráfico y cohecho.
La captura de ‘El Chori’ representa un golpe significativo para la Unión Tepito, un grupo delictivo responsable de diversos delitos en la capital mexicana, incluyendo narcomenudeo, secuestro, extorsión, cobro de piso y homicidio.
Este hallazgo pone de manifiesto la importancia del trabajo de las autoridades para desarticular grupos criminales y llevar ante la justicia a aquellos que infringen la ley. La casa en Naucalpan sirve como un recordatorio de que la delincuencia no tiene fronteras y que es crucial una colaboración efectiva entre las autoridades de diferentes estados para combatirla.
Fuente: Tribuna