Acapulco, Guerrero.- Un informe reciente de la consultora política Integralia revela que el huracán Otis ha tenido un impacto significativo en las actividades delictivas en el estado de Guerrero, obligando a los grupos delictivos a cambiar sus operaciones hacia otras áreas. Este fenómeno meteorológico, que azotó la región durante el cuarto trimestre de 2023, ha provocado una disminución notable en extorsiones, homicidios y narcomenudeo en comparación con el resto del año.
Según el reporte de Integralia, la "parálisis de las economías locales" causada por Otis ha llevado a una reducción en la actividad criminal en Guerrero, con una disminución notable en la incidencia de delitos durante el periodo afectado por el huracán. Este cambio en la dinámica criminal evidencia cómo eventos naturales pueden tener un impacto inesperado en la seguridad y el crimen en una región.
El informe destaca que, si bien la reducción de la actividad delictiva puede considerarse un efecto positivo a corto plazo, también plantea desafíos adicionales en términos de recuperación económica y reconstrucción de las áreas afectadas por el huracán. A pesar de la disminución de ciertos delitos, un fenómeno preocupante ha surgido en la entidad: el aumento significativo de robos. La ausencia de una adecuada vigilancia y atención por parte de las fuerzas del orden durante el periodo de recuperación post-huracán ha creado un ambiente propicio para el aumento de la actividad delictiva. Los robos se direccionan sobre todo a vehículos, negocios e instituciones bancarias.
Grupos criminales como el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Familia Michoacana y el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA) se enlistan entre los más afectados por la interrupción de la economía local. El reporte señala que, para los primeros meses de 2024, los grupos criminales han expandido sus operaciones hacia otros territorios con el objetivo de compensar la suspensión de actividades en Acapulco. La situación se ha extendido hacia el norte del estado, creando una franja de máximo peligro que abarca territorios como Coyuca, Juan R. Escudero, Cocula, Iguala, Tepecoacuilco y Buenavista de Cuéllar.
Fuente: Tribuna