Ciudad de México.- En una escalofriante tragedia, un hombre perdió la vida y otro se encuentra hospitalizado después de ser presuntamente víctimas de un cruel acto perpetrado por dos mujeres en el Motel Picasso, ubicado en la alcaldía Iztapalapa. Según relatos de familiares de las víctimas, las mujeres les suministraron gotas para los ojos tras consumir bebidas alcohólicas, para luego robarles sus pertenencias.
El fallecido fue identificado como Daryl Ramón, quien junto a un amigo, había acudido a un establecimiento donde venden bebidas alcohólicas, situado en la colonia Roma. Fue allí donde entablaron contacto con dos mujeres, identificadas como Miley y Rous, presuntas responsables del fatal desenlace.
Este trágico incidente arroja luz sobre un modus operandi conocido como "goteras", un método delictivo que ha cobrado víctimas en la Ciudad de México durante más de dos décadas. En este caso, las mujeres habrían sedado a los hombres con gotas oftálmicas, una práctica que se remonta a su origen en Sudamérica y que consiste en ganar la confianza de las víctimas en bares o establecimientos similares para luego llevarlas a un lugar donde puedan ser robadas.
El peligro de este modus operandi radica en la combinación letal de sustancias, que pueden tener consecuencias mortales para quienes las ingieren sin ser conscientes de su peligrosidad. Este no es el primer incidente relacionado con "goteras" que sacude a la ciudad, recordemos el caso del empresario Íñigo Arenas en 2023, cuya muerte levantó indignación al revelarse que fue sedado con sustancias prohibidas para aumentar su cuenta en un bar, una cuenta que finalmente cargaron a su tarjeta.
La muerte de Daryl Ramón y el estado crítico en el que se encuentra su acompañante son un llamado de atención sobre la importancia de la seguridad y la prevención en la ciudad. La policía ha intensificado sus esfuerzos para identificar y detener a los responsables de este crimen atroz, pero también es fundamental que los ciudadanos estén alerta y tomen precauciones al interactuar con desconocidos en lugares públicos.
En medio de la consternación y el luto, la comunidad exige justicia para Daryl Ramón y todas las víctimas de este violento modus operandi. Es necesario unir esfuerzos para erradicar este tipo de delitos y garantizar la seguridad y el bienestar de todos los habitantes de la Ciudad de México.
Fuente: Tribuna