Costa Chica, Guerrero.- Un lamentable acontecimiento tuvo lugar en San Marcos, Guerrero, en las primeras horas de este jueves. Eduardo Bello de 27 años, quien fungía como jefe de escoltas de Tomás Hernández Palma, alcalde con licencia y aspirante a diputado local, fue descubierto sin vida en la región de la Costa Chica del estado. Según los informes proporcionados por fuentes policiales, el cuerpo de Eduardo fue encontrado en las cercanías de la colonia Santa Cruz, ubicada detrás de la tienda Aurrera, en la cabecera municipal de San Marcos.
El macabro estado del cuerpo revelaba signos de una violencia, con claros indicios de tortura, las manos atadas y múltiples heridas de bala. La escena se tornó aún más aterradora con la decapitación de la víctima. Además, se descubrió un picahielos clavado en su pecho, sosteniendo una cartulina que portaba un mensaje, presumiblemente atribuido a un grupo armado.
Peritos de la Fiscalía Regional de Acapulco se han movilizado para iniciar una exhaustiva investigación luego del trágico homicidio que tuvo lugar el jueves pasado en la región. La víctima, cuya identidad aún permanece desconocida, tenía aspiraciones políticas como candidato a diputado local por el distrito 13, siendo postulado por la coalición PRI-PAN-PRD. Las autoridades locales han intensificado sus esfuerzos para esclarecer los pormenores de este incidente y asegurar que los responsables rindan cuentas ante la justicia.
¿Qué decía el mensaje?
El grupo dejó en claro su postura inflexible hacia lo que consideran actos de traición, advirtiendo que no serán tolerados bajo ninguna circunstancia. Asimismo, se disculparon con los residentes de Costa Chica por la crudeza del asesinato. Por otra parte, lanzaron una amenaza más en contra de Luis Adolfo Castro Gutiérrez, de quien dijeron que le sucedería lo mismo que el de Bello.
A toda la población en general le pedimos disculpas por estos actos tan feos, y dantescos, pero es la única manera de que, tanto los contrarios, pero principalmente los traidores sepan que aquí no hay perdón, para nadie, el que la hace, la paga, sea quien sea, y del nivel que sea".
El grupo criminal no dejó claro su nombre, pues simplemente anotó "Ya saben quién" en el apartado del autor. Cabe destacar que en la narcomanta exigieron el alto a los secuestros, extorsiones, a "andar de dedos" y de filtrar información al Gobierno.
Fuente: Tribuna Sonora