Ciudad de México.- La alcaldía Gustavo A. Madero fue escenario de la desarticulación de una banda criminal dedicada a una astuta modalidad delictiva: ofrecer vehículos de la marca Jetta a precios sumamente bajos a través de redes sociales, para luego asaltar a los interesados cuando acudían por el automóvil.
La operación de esta banda fue revelada gracias a las cámaras de videovigilancia del Centro de Comando y Control (C2) Norte de la policía capitalina, que captaron el momento en que individuos armados perpetraban un asalto contra una víctima que había acudido a comprar uno de estos automóviles compactos.
La modalidad de engaño era sutil pero efectiva: los delincuentes contactaban a sus potenciales víctimas en Facebook, ofreciendo Jettas a precios considerablemente bajos. Una vez concertada la cita para la compra-venta, los compradores eran citados en la alcaldía Gustavo A. Madero, donde eran interceptados por la banda y despojados de su dinero bajo amenazas de armas de fuego.
En esta ocasión, la víctima, un hombre de 43 años, había llevado consigo la suma de 150 mil pesos en efectivo para adquirir el vehículo. Sin embargo, al llegar al lugar acordado, fue abordado por varios hombres armados que lo intimidaron y despojaron de su dinero.
Determinado a hacer justicia, el hombre identificó la casa donde los asaltantes se habían refugiado después del robo. Con esta información, los agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se movilizaron rápidamente y, con la autorización de la propietaria del inmueble, ingresaron al lugar donde se encontraban los presuntos delincuentes.
En el interior de la vivienda, se llevó a cabo la detención de cinco individuos, todos ellos vinculados a la operación criminal. Entre los arrestados se encuentran dos hombres de 22 años, así como otros de 27, 21 y un menor de 17 años de edad. Dos de ellos cuentan con antecedentes penales por delitos como robo agravado, robo calificado y delitos contra la salud por narcomenudeo.
Durante el operativo, se logró incautar un arma de fuego corta y el dinero en efectivo que había sido robado a la víctima, el cual fue plenamente reconocido por el afectado como de su propiedad.
Fuente: Tribuna