Monterrey, Nuevo León.- En el tranquilo Hotel Mansión, ubicado en la intersección de las calles Pino Suárez y Carlos Salazar en la ciudad de Monterrey, se desencadenó un dramático suceso que dejó consternada a la comunidad. Pedro C., un hombre de 40 años, fue capturado por las autoridades de la Policía de Monterrey bajo la acusación de presuntamente haber sustraído con engaños a una menor de edad desde el pasado mes de febrero en el estado de Hidalgo.
La mañana del día de hoy, exactamente a las 08:20 horas, el silencio del hotel se vio interrumpido por la llegada de los agentes policiales. Su presencia obedecía a un reporte emitido por el Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C4), el cual alertaba sobre un posible caso de privación de la libertad en el recinto. El trasfondo de este reporte llevó a los oficiales a una acción inmediata.
Al llegar al lugar, se encontraron con una escena que no solo confirmaba las sospechas, sino que también revelaba la magnitud del suceso. Una mujer, de aproximadamente 50 años de edad, identificada como la madre de la víctima, estaba visiblemente angustiada y desesperada por la situación. Según su testimonio, su hija, una adolescente, había desaparecido desde el 21 de febrero en el municipio de Lolotla, Hidalgo. Desde entonces, había emprendido una búsqueda incansable, con la esperanza de encontrar a su amada hija.
Sin embargo, su angustia y sufrimiento alcanzaron su punto máximo cuando recibió una llamada telefónica de su hija. La adolescente, entre sollozos y con voz temblorosa, logró comunicarse brevemente con su madre, revelándole su paradero: el Hotel Mansión en Monterrey. Pero lo más aterrador fue lo que vino después. La niña le confesó que estaba siendo retenida contra su voluntad por un hombre llamado Pedro C. Este individuo no solo la había privado de su libertad, sino que también le había prohibido comunicarse con su familia y salir del lugar.
Ante esta revelación, la madre de la menor no dudó ni un instante en actuar. Con valentía y determinación, se dirigió de inmediato a Monterrey, decidida a rescatar a su hija a cualquier costo. Una vez en la ciudad, buscó el apoyo de las autoridades policiales, quienes respondieron con prontitud y eficacia.
Los oficiales ingresaron al hotel y, siguiendo las indicaciones de la madre, se dirigieron a la habitación donde se encontraba retenida la adolescente.Pedro C. fue inmediatamente detenido y puesto bajo custodia policial. La madre de la menor, por su parte, entregó a los oficiales documentos oficiales de denuncia emitidos por la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo, confirmando la desaparición de su hija desde el pasado mes de febrero.
Con el sospechoso bajo arresto, la adolescente fue finalmente liberada y reunida con su madre, quien la recibió entre lágrimas y abrazos de alivio. La rápida y eficaz actuación de las autoridades de Monterrey no solo permitió el rescate de la menor, sino que también puso fin a una angustiante pesadilla que había mantenido en vilo a una familia durante meses.
Pedro C. fue trasladado a las instalaciones de la Policía de Monterrey, donde quedó a disposición del Ministerio Público para enfrentar los cargos correspondientes por su presunta participación en el secuestro de la menor. Mientras tanto, la comunidad de Monterrey y sus alrededores respiran un suspiro de alivio, sabiendo que la justicia ha prevalecido y que una joven ha sido devuelta sana y salva a su hogar.
Fuente: Tribuna