Amatenango del Valle, Chiapas. - En las primeras horas de este martes 9 de abril, la tranquilidad en las cercanías de la comunidad de Amatenango del Valle, ubicada en la región Altos de Chiapas, se vio abruptamente interrumpida por un acto de violencia que dejó como víctima fatal al expresidente municipal, Julián Bautista. El suceso tuvo lugar en el crucero El Carmelito, un punto neurálgico que conecta las localidades de Teopisca-Villa Las Rosas y Comitán.
Según informes preliminares, Bautista fue atacado mientras se encontraba dentro de su vehículo, aparentemente detenido para realizar una compra en el área. El brutal ataque no solo acabó con su vida, sino que también dejó gravemente herida a otra persona que se encontraba en las inmediaciones vendiendo productos.
El personal del Servicio Médico Forense (Semefo) procedió al levantamiento del cadáver, cuyo cuerpo será trasladado a la morgue local para la realización de los procedimientos forenses correspondientes, mientras que el herido fue trasladado de urgencia al hospital más cercano para recibir atención médica.
Las autoridades locales han puesto en marcha un operativo de búsqueda intensiva para dar con los responsables del crimen, implementando controles y revisiones de vehículos en las rutas que conectan los municipios afectados. Juan Carlos Bautista, actual presidente municipal de Amatenango del Valle y hermano de la víctima, ha condenado públicamente el violento suceso.
Hasta el momento, el motivo detrás del asesinato permanece en la oscuridad, sumiendo a la comunidad en un estado de conmoción y luto por la pérdida de uno de sus líderes locales.
Este trágico incidente se suma a una serie de asesinatos y actos de violencia política que han sacudido al país en el periodo previo a las elecciones generales de 2023-2024. Según un reporte del Laboratorio Electoral, desde junio del año pasado hasta el 2 de abril, se ha registrado el asesinato de 27 candidatos, superando la cifra de 24 casos durante el ciclo electoral de 2018. Esta tendencia al alza revela una situación alarmante en cuanto a la violencia electoral en México, que no solo se limita a homicidios, sino también a otros actos de intimidación y agresión contra políticos y aspirantes a cargos públicos.
Fuente: Tribuna