Ciudad de México.- Varias semanas antes de que explotara la bomba del presunto feminicida serial de Iztacalco, Miguel ‘N’, se registró la muerte de Virginia, de 35 años, una mujer que fue localizada inconsciente en el piso de las calles de la alcaldía de Iztapalapa; pero dado a que su cuerpo no contaba con huellas de violencia, se llegó a creer que habría muerto a causa de un paro cardíaco, pero la realidad sería muy distinta.
Los hechos ocurrieron el día 28 de marzo, coincidentemente el Jueves Santo, cuando unos oficiales observaron a través de unas cámaras de seguridad, en las que descubrieron la imagen de una mujer tendida en la calle cercana a la Unidad Habitacional Patera, motivo por el que acudieron hasta el sitio; fue entonces que encontraron a la víctima, quien entre sus pertenencias tenía una identificación que la acreditaba como Janeth Virginia Olvera Jiménez.
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Los efectivos se encargaron de contactar a un equipo de paramédicos para que pudieran valorar a la fémina, quien ya no contaba con signos vitales, por lo que procedieron a certificar su muerte; sin embargo, a diferencia de otros hallazgos, esta persona no contaba con huellas de violencia, por lo que se abrieron dos líneas de investigación: una indicaba que la víctima murió de un paro cardíaco, mientras que la otra establecía que había caído de un edificio.
No fue sino hasta más de 1 mes después que trascendió la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México emitió una orden de aprehensión en contra de un masculino identificado como Humberto ‘N’, quien es tenido como el principal sospechoso de la muerte de Virginia. Según reportes, las autoridades cuenta con pistas que apuntan a que sujeto sería quien provocó el fallecimiento de la víctima, según la Coordinación General de Investigación de Delitos de Género y Atención a Víctimas.
¿Cuál es la pena por el delito de feminicidio en la CDMX?
El delito de feminicidio es uno que se persigue de oficio en la Ciudad de México y se comete cuando una persona priva de la vida a una mujer por razones de género. Según información del Senado de la República, quien resulte responsable por el mencionado crimen podría hacerse acreedor de una pena de entre 30 a 60 años de prisión. Dicha condena puede variar dependiendo de la zona del país en el que se haya cometido este acto.
Fuentes: Tribuna