Tecámac, Estado de México. - Un incidente inusual ocurrió en Tecámac, Estado de México, cuando un presunto ladrón fue capturado y golpeado por vecinos antes de ser detenido por la policía. El hecho tuvo lugar en una casa de la localidad, donde el sospechoso fue sorprendido robando.
El presunto ratero fue descubierto por los habitantes de la propiedad justo en el momento en que intentaba perpetrar el robo. Ante la indignación y furia de los vecinos, el hombre fue sometido a una paliza antes de que llegaran las autoridades, incluso un perro, perteneciente a los dueños del hogar, también atacó al intruso, añadiendo algo inusual a la escena de caos y violencia.
Testigos captaron en un clip el momento en que los policías municipales llegaron al lugar y subieron al hombre visiblemente golpeado e inconsciente a la patrulla. La escena mostraba a los dueños del perro tratando de calmar a su mascota e instándolo a que se regresara a su casa, aunque el animal permaneció cerca durante el incidente.
La reacción de los vecinos deja al descubierto el creciente descontento con la inseguridad en la zona. Este tipo de justicia vecinal, aunque ilegal, se convierte en un recurso desesperado ante la ineficacia por parte de las autoridades. La paliza al presunto ladrón pone de manifiesto la tensión y el miedo que prevalece en las comunidades afectadas por la delincuencia.
Las autoridades locales han pedido a la población evitar tomar la justicia por sus propias manos, recordando que estos actos pueden tener serias consecuencias legales para quienes los cometen. Para quien no lo sepa, el uso de la violencia contra el presunto ladrón, aunque comprensible desde una perspectiva emocional, no está justificado legalmente y puede resultar en cargos para los agresores.
Este incidente subraya la urgente necesidad de mejorar las medidas de seguridad en Tecámac. La comunidad exige una mayor presencia policial y acciones efectivas para prevenir la delincuencia, asegurando que los ciudadanos no se vean obligados a recurrir a la violencia para protegerse.
Fuente: Tribuna