Hermosillo, Sonora. - Ceci Flores, fundadora del colectivo Madres Buscadoras de Sonora, se ha convertido en una figura emblemática en la búsqueda de desaparecidos en México. A través de su libro Madre Buscadora: Crónica de la desaparición, Flores hace un llamado desesperado a los cárteles mexicanos, no para encontrar culpables, sino para pedir que les permitan seguir buscando a sus hijos, hermanos y seres queridos. "No pretendemos perseguir a nadie, no queremos meter tras las rejas a alguien, porque ya no creemos en la justicia de este país", expresa Flores en su obra, mostrando la profunda desconfianza en las autoridades y la desesperación que impulsa su lucha.
Para quien no lo sepa, desde 2019, Flores ha liderado la localización de más de dos mil personas fallecidas en fosas clandestinas y ha ayudado a rescatar a aproximadamente dos mil 700 personas con vida, muchas de ellas encontradas en casas de seguridad o deambulando en comunidades rurales. Su labor ha sido realizada sin el apoyo de las autoridades, enfrentando amenazas constantes, no solo por la búsqueda de sus hijos Alejandro Guadalupe y Marco Antonio, sino también por la publicación de su libro.
La historia de Ceci es desgarradora. Alejandro Guadalupe Islas Flores desapareció en Los Mochis, Sinaloa, el 30 de octubre de 2015, mientras que Marco Antonio Sauceda Rocha fue secuestrado junto a su hermano Jesús Adrián el 4 de mayo de 2019 en Bahía de Kino, Sonora. Aunque Jesús Adrián fue liberado días después, Marco Antonio sigue desaparecido.
Todos los días recibo amenazas y yo lo único que les digo es que si me entregaran a mis hijos, pues ya no estuviera en este lugar", declara Flores, desafiando a aquellos que la intimidan. Su determinación la ha llevado incluso a encontrar los restos de los victimarios de su hijo Marco Antonio y a enfrentar a la familia del principal sospechoso en la desaparición de Alejandro Guadalupe.
A pesar de la falta de apoyo del gobierno federal, Flores sigue adelante, criticando la indiferencia y revictimización que han recibido de las autoridades. Incluso cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador desestimó sus solicitudes de reunión, calificándolas de "politiquería", Flores continuó su lucha, manifestándose frente a Palacio Nacional y entregando la pala que utiliza en sus búsquedas.
Contrariamente, su labor ha sido reconocida a nivel internacional. En Estados Unidos, fue nominada como una de las mujeres líderes de paz y seguridad en el mundo, y la revista BBC de Londres la incluyó en su lista de las 100 mujeres más influyentes a nivel mundial. "No puede ser que Estados Unidos haya reconocido mi labor, y México no", lamenta Flores, evidenciando la desconexión entre su país y el reconocimiento global de su lucha.
En cuanto al próximo gobierno de Claudia Sheinbaum, Flores no alberga esperanzas de que la situación mejore. "Si en la postulación de la presidencia no le interesó el tema de desaparecidos, ¿qué vamos a esperar ahora?", comenta con resignación. Aun así, ha enviado propuestas a la presidenta electa, esperando que se priorice la búsqueda, investigación y localización de personas desaparecidas.
La lucha de Flores no se detiene. Recientemente, recibió críticas por asistir a un evento de Xóchitl Gálvez, candidata presidencial del Frente Amplio por México, lo que algunos interpretaron como una politización de su causa. Sin embargo, Flores insiste en que su único interés es dar visibilidad a los desaparecidos, y que su lucha no tiene colores políticos.
Además de buscar a sus propios hijos, Ceci ahora se enfoca en apoyar a los hijos de desaparecidos, "las víctimas invisibles". Con el deseo de crear una sociedad civil que apoye a estos niños, está solicitando ayuda para establecer fondos que les proporcionen alimentos, útiles escolares y un hogar seguro.
En un país donde se reportan más de 145 mil desapariciones desde 2018, la labor de Ceci Flores es un faro de esperanza para miles de familias. Aunque el camino es arduo y lleno de obstáculos, su determinación y coraje continúan inspirando a otros a seguir luchando por la justicia y la paz en México.
Fuente: Tribuna