Cuautlancingo, Puebla.- En México, se vive una ola de violencia sin precedentes y aunque es fácil girar la vista hacia el narcotráfico y señalarlos como los únicos responsables de todos los males que aquejan al país, la realidad es que también hay agresores, asesinos, violadores y ladrones que operan solos y bajo el anonimato. Un ejemplo de ello fue visto con el feminicida de Iztacalco, quien el año pasado fue descubierto tras terminar con la vida de una joven de 17 años, identificada como María José ‘N’.
Recientemente, se registró un nuevo hecho criminal, en el que una menor de 10 años fue asesinada. Los hechos ocurrieron en la cabecera municipal de Cuautlancingo, en el estado de Puebla, sitio en el que fue localizado el cuerpo de Génesis Mei Ling, infante que desapareció el pasado 12 de enero y quien fue buscada por sus familiares, hasta que las autoridades lograron encontrarla en la misma comunidad en la que se extravió.
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Según reportes, la menor habría sido asesinada y se estima que el agresor pudo ser uno de los vecinos. De acuerdo con fuentes extraoficiales, esta persona ya habría sido detenida; sin embargo, esta información no ha sido confirmada por las autoridades y la familia de la infante tampoco ha proporcionado mayores detalles. Reportes indican que la víctima vivía en la Privada Morelos Número 7.
La tía de Génesis contó para un medio local que la menor “era una niña muy intrépida”, así como también contó un poco sobre la poca información que las autoridades han brindado sobre el caso: “Solo sé que mi sobrina apareció sin vida, no nos decían bien, pero con todas las averiguaciones todo apuntaba que estaba en el vecindario e inmediatamente se pide justicia por ella y por todas las víctimas de delitos”.
Por el momento, las autoridades se encuentran enfrascadas en las investigaciones; sin embargo, algunos vecinos aprovecharon el foco que este caso le brindó a la comunidad que no dudaron en externar su descontento con respecto a la inseguridad que predomina en la comunidad, donde indican que los robos se encuentran a la orden del día y, para empeorar las cosas, afirman que no habría vigilancia, por lo que estarían a su suerte a manos de la inseguridad.
Fuentes: Tribuna