Chapingo, Querétaro.- Desde hace algún tiempo, las personas han comenzado a ser conscientes de que los perros callejeros siempre están expuestos a diversos tipos maltratos por parte de las personas y es que, al tratarse de seres que no pueden comunicarse de manera verbal con los seres humanos, se convierten en blancos fáciles de vejaciones que rara vez reciben castigo por parte de las autoridades.
Ejemplos como ellos hemos tenido bastantes y casi siempre es uno más sórdido que otro, un ejemplo de ello ocurrió apenas hace unas semanas en la cabecera municipal de San Luis Río Colorado, en el estado de Sonora, donde un sujeto fue captado conduciendo su camioneta, mientras arrastraba a su perro, el cual iba atado de una cadena, en la parte de atrás del vehículo. Como era de esperarse, el canino sufrió diversas lesiones.
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Por desgracia esta no es la única manera en la que la gente puede llegar a dañar a los llamados ‘lomitos’, ya que, recientemente un nuevo caso de violencia animal a gran escala, fue denunciado, aunque esta vez ocurrió en el estado de Querétaro, más precisamente en Chapingo, sitio en el que el colectivo Chapicanes denunció la presencia de bolsas envenenadas con la mencionada institución educativa.
Si bien, por el momento se desconoce con precisión quién colocó el mortal alimento para perritos, sí se sabe que la mencionada organización ya se puso manos a la obra y ya se encuentran investigando: “Agradecemos profundamente su apoyo a la comunidad y a las personas de los alrededores. Estamos trabajando en conjunto con el equipo de vigilancia y medios para identificar a los responsables y evitar que la situación escale”, aclaró.
Por su parte, los estudiantes de la Universidad Autónoma de Chapingo, declararon que la escuela alberga a una gran cantidad de perros y gatos, lo que ha comenzado a causar problemas de salubridad dentro de las instalaciones. Hay quienes consideraron que el envenenamiento de las croquetas fue una medida radical que se tomó para disminuir la población de animales en los alrededores de la institución educativa.
Fuentes: Tribuna