Chetumal, Quintana Roo. - La Fiscalía General del Estado (FGE) de Quintana Roo confirmó que investiga la muerte de un hombre privado de su libertad en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal. Según el comunicado oficial difundido a través de sus redes sociales, el interno fue hallado inconsciente en su celda y trasladado al hospital, donde se confirmó su fallecimiento.
El incidente ocurrió alrededor de las 11:00 p.m. del pasado 31 de diciembre. De acuerdo con medios locales, guardias del penal escucharon gritos provenientes de una celda durante sus rondines de vigilancia. Al llegar, encontraron al hombre con múltiples lesiones en el cuerpo, aparentemente producto de golpes.
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Debido a esto el interno fue trasladado al Hospital General de Chetumal, donde personal médico intentó salvar su vida, sin éxito. Aunque se manejó la posibilidad de que el deceso fuera causado por una convulsión asociada con problemas de salud no especificados, la necropsia realizada por el Servicio Médico Forense (Semefo) determinará las causas exactas.
La FGE señaló que las investigaciones incluyen la revisión de posibles actos de omisión o negligencia por parte de funcionarios del Cereso. Aunque no se han proporcionado detalles adicionales, la dependencia aseguró que se esclarecerán las circunstancias en torno al fallecimiento.
Fuentes extraoficiales identificaron al fallecido como Lucio Retana Peña, alias ‘El Gordo’, originario de Veracruz, quien cumplía una sentencia por extorsión y homicidio calificado. Retana había sido trasladado al Cereso de Chetumal desde el penal de Cancún el pasado 23 de noviembre.
Su historial criminal incluye su captura en abril de 2013, cuando fue detenido junto con otro hombre identificado como José Manuel ‘N’. Ambos se hacían pasar por integrantes del Cártel del Golfo y extorsionaban a restauranteros en Cancún, exigiendo pagos de “derecho de piso”. Fueron arrestados tras ser denunciados por el personal de un restaurante de mariscos y se les decomisaron cinco mil pesos obtenidos de una de sus extorsiones.
El caso ha generado cuestionamientos sobre las condiciones de seguridad dentro del penal y el cumplimiento de los protocolos para proteger la integridad de los internos. Las autoridades penitenciarias y la FGE enfrentan presión para garantizar transparencia en las investigaciones y prevenir futuros incidentes de este tipo.
Hay que señalar que el Cereso de Chetumal ha sido objeto de denuncias previas relacionadas con el hacinamiento y la falta de medidas de control, lo que plantea dudas sobre las condiciones en las que se gestionan estos centros de reinserción social en el estado.
Fuente: Tribuna