Culiacán, Sinaloa. - Un reciente reportaje del diario The New York Times sobre la supuesta producción de fentanilo en cocinas improvisadas en Sinaloa desató una controversia en México. Mientras algunos expertos en adicciones aseguran que es posible producir la droga en condiciones precarias, las autoridades mexicanas han refutado las afirmaciones del artículo, cuestionando tanto la veracidad de las imágenes como los procesos descritos.
En entrevista con Azucena Uresti en Radio Fórmula, el doctor Carlos Galicia, especialista en trastornos por uso de sustancias y conductas adictivas, afirmó que sí es factible producir fentanilo en cocinas como lo mostró el reportaje del New York Times. Galicia explicó que la producción de esta droga pasa por diversas etapas, y lo mostrado en el reportaje probablemente corresponde a las últimas, en las que el fentanilo ya está listo para el consumo y no requiere un equipo sofisticado.
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Sí (se puede hacer en cocinas) porque hay diversas etapas en la producción y en una de esas etapas es donde se prepara para el consumo”, señaló. El especialista también destacó que, en fases más tempranas de producción, los precursores y gases utilizados son extremadamente tóxicos, lo que pone en riesgo a quienes trabajan en su elaboración, causando incluso muertes.
Galicia subrayó que en México no solo circula fentanilo, sino también variantes más potentes y peligrosas como el carfentanilo, una droga altamente adictiva y mortal.
El Gobierno de México rechazó las afirmaciones del reportaje del NYT. Durante la conferencia matutina del 2 de enero, Juana Peñaloza, teniente de la Secretaría de Marina (Semar), criticó que el artículo no especificara los precursores químicos necesarios para elaborar el fentanilo. Asimismo, señaló que las imágenes muestran a personas trabajando con un equipo insuficiente, como cubrebocas convencionales y sin protección ocular, lo que resulta incompatible con las etapas más peligrosas del proceso de producción.
Las periodistas involucradas no presentaron evidencia científica que respalde que estas personas han desarrollado tolerancia a la droga o que se encuentren produciéndola en esas condiciones”, afirmó Peñaloza.
Por su parte, Alejandro Svarch, titular del IMSS-Bienestar, aseguró que el proceso descrito en el reportaje no sería viable para la producción de fentanilo, dada la complejidad técnica que requiere su elaboración en las primeras etapas.
El fentanilo, un opioide sintético hasta 50 veces más potente que la heroína, ha generado una crisis de salud pública a nivel global. En México, el tráfico y la elaboración de esta droga han sido vinculados con grupos del crimen organizado que la exportan principalmente a Estados Unidos.
Sin embargo, como destacó el doctor Galicia, en México no existe un registro claro de consumidores ni de muertes directamente relacionadas con su uso, lo que dificulta medir la magnitud del problema a nivel nacional.
La controversia sobre la producción de fentanilo en México pone de manifiesto la falta de consenso entre expertos y autoridades. Mientras los especialistas advierten sobre las variantes peligrosas y la facilidad con la que podría elaborarse la droga en ciertas etapas, el gobierno insiste en desmentir las imágenes y conclusiones del New York Times.
El debate sigue abierto, y lo único claro es que el fentanilo representa un desafío significativo tanto para la seguridad como para la salud pública en México y el mundo.
Fuente: Tribuna