Ciudad Obregón, Sonora.- En una acción para desarticular la logística utilizada por grupos delictivos, fuerzas de seguridad estatales y federales lograron el desmantelamiento de una red de cámaras de videovigilancia instaladas ilegalmente en el municipio de Cajeme. El operativo forma parte de una estrategia para recuperar el control de los espacios públicos y limitar la capacidad de monitoreo de las organizaciones criminales.
En la acción participaron la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), la Policía Estatal de Seguridad Pública (PESP) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa). Estos dispositivos, conocidos comúnmente como "cámaras parásitas", son instalados de manera clandestina en postes, fachadas de negocios y viviendas sin el consentimiento de los propietarios. Su propósito principal es vigilar las rutas de policías y militares.
Así como monitorear actividades rivales o controlar zonas de interés para sus operaciones ilícitas. Al neutralizar estas redes, las autoridades no solo eliminan una herramienta táctica de los delincuentes, sino que también fortalecen la seguridad de sus propios operativos. El primero de estos casos se realizó en la calle Base, dentro de la comisaría de Providencia, donde los agentes localizaron tres cámaras de color blanco.
Dichos dispositivos estaban adosadas al segundo piso de un expendio de cerveza, con sus lentes apuntando directamente hacia la vía pública para obtener una vista panorámica. Al ser interrogado, el personal del establecimiento manifestó desconocer la procedencia de los equipos o quién los había instalado. Junto con las cámaras, se aseguró una unidad de grabación digital (DVR) y un módem, componentes para el almacenamiento y la transmisión de las imágenes.
Un segundo hallazgo se registró en la calle Meridiano, en el ejido Tepeyac. Ahí, una cámara de características similares fue encontrada montada en un poste de concreto, estratégicamente posicionada para vigilar la calle 200, una de las arterias viales importantes de la zona. Según testimonios de vecinos, el equipo fue instalado hace aproximadamente 3 semanas por individuos que vestían uniformes similares a los de una empresa de servicios privados.
Este es un método diseñado para pasar desapercibidos ante el ojo público. Ambos dispositivos fueron retirados y puestos a disposición del Ministerio Público, que ha iniciado las carpetas de investigación correspondientes para determinar a qué grupo delictivo pertenecían.
Fuente: Tribuna del Yaqui
