Hermosillo, Sonora.- La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora (FGJES) informó este miércoles que fueron detenidos e imputados dos elementos de Seguridad Pública Municipal de Hermosillo debido a su probable responsabilidad por los delitos de abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad equiparada, cometidos en contra de diversas personas en situación de calle, en el marco de las pasadas Fiestas del Pitic.
Esta acción se derivó de una denuncia directa, la cual se viralizó en distintos foros de redes sociales, así como espacios informativos, además de ser denunciado ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH). Tras la investigación del caso y pese a la dificultad para obtener información en la misma, se obtuvieron las primeras dos órdenes de aprehensión, en contra de los oficiales municipales Ricardo 'N' y Pedro Javier 'N'.
Dichos individuos fueron arrestados el pasado 10 de junio y turnados ante un juez de control. Durante la audiencia, la Fiscalía de Sonora formuló imputación contra ellos por los delitos antes mencionados, mientras que la vinculación a proceso penal se resolverá en la próxima audiencia. Los acusados ahora se encuentran en el Centro de Reinserción Social (Cereso) a la espera de que sean los tribunales quienes determinen su situación jurídica.
La actualización de la información de este asunto se realizará conforme lo permitan los tiempos procesales. Siguen las investigaciones", se lee en el comunicado.
Abandonados en Navojoa
Como se informó en su momento, la polémica surgió el pasado mes de mayo, durante las Fiestas del Pitic. En dicho evento, se reportó el retiro de al menos 27 trabajadores informales del centro de Hermosillo, entre los cuales se hay jornaleros, lavacarros y personas sin hogar, quienes fueron sacados por "dar mala imagen". De acuerdo con testimonios, las víctimas fueron subidas a un autobús con la promesa de comida y empleo.
Sin embargo, fueron abandonadas en el municipio de Navojoa, cerca de la caseta. Algunos de ellos aseguran que tuvieron que caminar hasta 8 horas para volver a la ciudad. La regidora Dolores Sol Rodríguez informó que algunos de los afectados fueron llevados a un albergue, donde se les ofreció alimento y refugio. El hecho generó fuertes críticas contra el Gobierno municipal, al considerar que se trató de una medida cruel y excluyente.
Fuente: Tribuna y FGJE Sonora
