Ciudad de México.- Este pasado martes 11 de junio, Héctor Eduardo Martínez, conocido como ‘El Bart’, y Pool Pedro Gómez Jaramillo, alias ‘El Pool’, fueron condenados a 14 y 12 años de prisión, respectivamente, por los delitos de asociación delictuosa y homicidio en grado de tentativa contra el periodista Ciro Gómez Leyva. De hecho, como te informamos en TRIBUNA, el juez Edmundo Manuel Perusquía, del Reclusorio Norte, determinó que ambos criminales participaron activamente en el atentado del que fue víctima el comunicador.
De acuerdo con información de El Universal, el titular de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), de la Fiscalía General de la República, Ricardo Sánchez Pérez del Pozo, leyó parte de la declaración que realizó en abril de este año Gómez Jaramillo, quien hizo una fuerte confesión, pues al parecer se enteró durante una reunión de la identidad del principal interesado en que muriera Gómez Leyva.
Asimismo, el supuesto evento era encabezado por Armando Escárcega Valdez, ‘El Patrón’, conocido hasta ese momento como el autor intelectual. Sin embargo, el aludido señaló que en realidad el acto violento “era un encargo del señor Mencho”, es decir, Nemesio Oseguera Cervantes, uno de los capos mexicanos más buscados por las autoridades estadounidenses y quien es el líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Por lo tanto, Escárcega Valdez le dio a Pedro Gómez una fotografía del escritor y le exigió que lo localizara. No solo eso, también le pidió que estuviera muy al pendiente de sus actividades diarias. Es así que, según las declaraciones, Eduardo Martínez, así como El Yeyé y El Dedos, recibieron adiestramiento en el manejo de armas en un campamento orquestado por la organización criminal en Ciudad Guzmán, Jalisco.
Finalmente, El Pool aseguró que antes de ser considerado para realizar el trabajo, tanto él como dos sujetos más fueron enviados a un adiestramiento de 20 días en Ciudad Guzmán, Jalisco. Ya estando ahí, fueron recibidos por unos hombres que les dejaron muy en claro que desde ese momento pertenecían al Cártel Jalisco Nueva Generación. A su vez, cuando lograron dominar el equipo de armamento, regresaron a Ciudad de México para ahora sí asesinar al columnista.
Fuente: Tribuna
