Dolores Hidalgo, Guanajuato.- En una acción de diversas instancias de seguridad y atención social, la Fiscalía General del Estado de Guanajuato encabezó un operativo en un rancho agrícola de el municipio de Dolores Hidalgo, Guanajuato, que resultó en la localización y aseguramiento de unas 700 personas que se encontraban en condiciones de alta vulnerabilidad. La intervención se realizó tras la ejecución de una orden de cateo en la propiedad.
El despliegue destacó por la amplia colaboración entre agencias, contando con la participación de la Guardia Nacional, las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, la Policía Municipal y unidades especializadas. Asimismo, organismos de asistencia y protección civil, como la Cruz Roja, el Sistema DIF estatal y municipal, y la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PDHEG), se sumaron para garantizar una atención integral en el lugar.
Las personas localizadas, en su mayoría originarias de Estados como Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Veracruz, fueron puestas bajo resguardo. Se activaron protocolos para proveerles asistencia médica, apoyo psicológico y acompañamiento, con el objetivo de salvaguardar su integridad y dignidad. Como resultado directo de la intervención, las autoridades informaron sobre la detención de un individuo por posesión de narcóticos.
De manera paralela, la Fiscalía General inició una carpeta de investigación por el presunto delito de trata de personas en su modalidad de explotación laboral. El Ministerio Público señaló que esta acción forma parte de una estrategia para combatir delitos que atentan contra la dignidad humana. Las diligencias continúan su curso para esclarecer los hechos y deslindar las responsabilidades correspondientes.
Otro caso en Quintana Roo
El rescate en Guanajuato sucede en un contexto nacional donde se han reportado otros casos de explotación laboral. A finales de mayo pasado, la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo y la Guardia Nacional rescataron a 16 menores de edad originarios de Chiapas que presuntamente eran víctimas del mismo delito. El operativo tuvo lugar en el municipio de Benito Juárez (Cancún), donde se ejecutaron órdenes de cateo en cuatro domicilios.
En total, dos hombres fueron detenidos y las investigaciones revelaron que estas personas presuntamente reclutaban a los menores, de entre 10 y 14 años, en su comunidad de origen en San Juan Cancuc, Chiapas, aprovechando su cercanía con las víctimas y sus familias para ganar su confianza. Según la Fiscalía Especializada, los niños eran forzados a vender bebidas tradicionales en las calles durante jornadas de hasta 12 horas diarias.
Fuente: Tribuna
