Ciudad de México.- Autoridades capitalinas informaron sobre la desarticulación de un grupo delictivo dedicado al secuestro exprés, el cual utilizaba la popular aplicación de citas Tinder para seleccionar y atraer a sus víctimas. En el operativo, coordinado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX), fueron detenidas seis personas, entre las que figuran dos agentes en activo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
La investigación se inició a raíz de la denuncia de un hombre que fue víctima de este sofisticado modus operandi. De acuerdo con el expediente, el afectado estableció contacto con una mujer identificada como Aranza 'N' a través de la aplicación. Tras conversar, acordaron una cita en un bar de la colonia Narvarte, para después dirigirse a un hotel cercano. Fue al concluir el encuentro cuando el plan delictivo se puso en marcha.
La víctima fue interceptada por cuatro individuos, dos hombres que se identificaron como supuestos familiares de Aranza 'N' y dos oficiales de la Policía Capitalina. Bajo la amenaza de acusarlo formalmente de un delito sexual, el grupo lo privó de su libertad, exigiéndole una suma de dinero a cambio de no proceder legalmente. Además del pago, fue despojado de su vehículo. Las indagatorias posteriores revelaron la participación de un sexto integrante.
Su función era realizar labores de vigilancia telefónica durante el plagio para coordinar al grupo. El trabajo de inteligencia de la FGJ-CDMX permitió identificar a todos los implicados y solicitar las órdenes de aprehensión correspondientes. Las autoridades destacaron que tres de los ahora detenidos ya contaban con antecedentes penales, habiendo sido vinculados a proceso anteriormente por secuestros exprés ejecutados con una metodología similar.
Este caso pone de manifiesto una creciente modalidad de fraude sentimental conocida como "Novias Virtuales", sobre la cual la Unidad de Policía Cibernética de la SSC ha emitido alertas. Este fenómeno aprovecha las plataformas digitales para crear lazos de confianza que posteriormente son explotados con fines delictivos, como la extorsión, el robo de identidad o, como en esta situación, para facilitar crímenes de alto impacto.
Fuente: Tribuna
