HERMOSILLO, SONORA.-La presencia de indigentes o personas de la calle, como también se les conoce, es un problema social que sigue presente actualmente, sobre todo en el primer cuadro de la ciudad y sus alrededores, debido a que es donde más oportunidad tienen de pedir ayuda a la comunidad.
De acuerdo a los últimos estudios realizados sobre este tipo de casos, se tiene que este año se han detectado alrededor de 930 personas en situación de calle en Hermosillo.
Según el censo efectuado por las autoridades municipales; se tiene que 279 de los 930, son originarios de Hermosillo, en tanto que el resto son de otros municipios y regiones como Estado de México, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, donde gran parte de ellos tienen problemas de adicciones, sobre todo al alcoholismo.
De la misma forma en las plazas cercanas al primer cuadro de Hermosillo, es normal ver a grupos de indigentes ingiriendo bebidas alcohólicas, lo cual dicen los transeúntes da mal aspecto al cuadro urbano.
Según testimonios de estas personas en condiciones de calle, se tiene que el señor Carlos Figueroa de 70 años de edad originario del sur del país, dijo que llegó hace algunos años a Hermosillo, para laborar en campos agrícolas de la Costa, sin embargo al cabo del tiempo se quedó sin trabajo.
Ante esta situación, se estableció en la ciudad, sin embargo por su problema de alcohol, no logró conseguir un nuevo empleo, es por ello que se encuentra en esas condiciones, situación que no le desea a nadie.
BUSCAN AYUDARLOS
Alejandra Millán, presidenta del patronato de Galilea, comentó que las personas en situación de calle piden otra oportunidad y es deber de todos hacer todo lo que esté en sus manos para poder dársela y que tengan una mejor calidad de vida.
Edgar Hiram Sallard, director de Transformación Social del Ayuntamiento, dijo que se lanzó la campaña “Por Ellos” en coordinación con un patronato, con un centro asistencial que proporcionará albergue por varios meses y tratamiento integral a 60 usuarios, se les servirá alimentos calientes a 200 más cada día de forma externa.
Recordó que hace un año por el fenómeno de la migración de centroamericanos a Estados Unidos, se llegaron a contabilizar hasta dos mil personas en estas condiciones, sin embargo han ido emigrando.
En ese sentido, adelantó que se inició con un primer boteo que cierra el próximo 11 de noviembre, cuya meta es reunir tres millones de pesos y apoyos en especie, como alimentos no perecederos, cobijas y ropa de cama, todo lo cual se utilizará para la subsistencia operativa del centro Galilea que también busca de reintegrarlos a la sociedad.