Navojoa, Sonora.- Como un festejo inusual, producto de la alerta sanitaria que se vive en el municipio, celebrarán miles de feligreses este día en su recorrido anual al Santuario, donde se realizará una caravana vehicular para cuidar los protocolos sanitarios, una situación vivida por primera vez en los últimos 56 años; lo que además deja una afectación a cientos de comerciantes que buscaban alcanzar una recuperación económica en estas fechas.
Los doce días más esperados por los más de 6 mil feligreses que se han dado cita en los festejos año tras año, serán relativamente distintos para esta ocasión, adecuándose a los protocolos sanitarios y sin exponer a la población.
José Alfredo García Palencia, párroco de la Iglesia del Santuario de Guadalupe, indicó que los grupos musicales y la vendimia estarán prohibidas, por lo que solicitó el apoyo económico de los creyentes, pues los gastos del evento serán los mismos que el año pasado pero sin ninguna retribución, lo que podría generar un gasto mayúsculo.
Lamentó el no poder realizar las tradicionales actividades, sin embargo, consideró que se deben respetar los cuidados sanitarios, sobre todo en un evento donde se concentra un gran sector de la población. Mencionó que la actividad se dará mediante una caravana vehicular, la cual iniciará en el bulevar Centenario y No Reelección, encabezados por el carro alegórico de la procesión para mejor organización de los automóviles.
Juan Frías, comerciante con más de cinco años activo en las peregrinaciones, indicó que el no realizar vendimias y evitar la tradicional caminata afecta a los vendedores de todos los giros, quienes esperan estas fechas para poder ofrecer sus productos y encontrar una fuente de ingresos, sobre todo en un año tan complicado, en el que no se ha tenido una temporada favorable.
Informó que son situaciones que están fuera de sus manos, sin embargo, lamentó que el tema de salud haya opacado un festejo importante para los navojoenses, que refleja unión y armonía en sociedad. "Este ha sido un año difícil, pero aunque no veamos la oportunidad de trabajar, debemos cumplir como creyentes", afirmó.
Manuel García, feligrés, señaló que será un festejo distinto, donde probablemente muchas personas dejen de asistir para no exponerse ni exponer a los demás, ya que el riesgo que ha dejado la pandemia ha sido inminente y el reunirse en lugares públicos no es la mejor opción. Destacó que como creyentes, acudirán todos los días para agradecer las peticiones cumplidas, y que pese a ser uno de los años más críticos, prevalece la armonía y la salud en las familias.