Ciudad Obregón, Sonora.- Los fuegos artificiales en Navidad y Año nuevo han pasado a ser una costumbre común para muchos cajemenses, sin embargo, debemos de ser conscientes de los riesgos que esto implica para las personas con trastorno del espectro autista (TEA), informó Ana Cecilia Almada Calvo, presidenta de la Asociación de la Casa de los Ángeles en la Tierra (Lcaet).
Suele ser una carga de estímulos muy alta, por el ruido, los fuegos artificiales tienden a desorganizar en exceso a los chicos con TEA, generándoles un alto nivel de estrés y ansiedad, ellos tienen exacerbados los sentidos y en particular el oído, por lo cual los ruidos les provocan crisis por las que pueden incluso autolesionarse, sienten miedo , llanto, gritos, se tapan los oídos de manera desesperada, el impacto los lleva incluso a tomar una actitud agresiva como forma de manifestar la molestia”, explicó la directiva.
Por lo anterior Ana Cecilia, llamó a la ciudadanía a evitar el ‘tronar’ cohetes sobre todo donde vean domicilios con un distintivo azul.
A toda nuestra Familia y Comunidad Autista se les pide colocar este distintivo en su domicilio y difundir el mensaje a todos los vecinos, para que tengan conocimiento que, en sus hogares, habita un bello ‘Ángel Azul’, (niños, adolescentes, o jóvenes con autismo) con la finalidad de hacer conciencia social.