Hermosillo, Sonora.- Sonora cuenta con un importante potencial para desarrollar energías renovables y apostarle a alternativas más ecológicas y económicas. Aunque el gobernador Alfonso Durazo ha anunciado ambiciosos proyectos como la creación de parques fotovoltaicos, la política energética del Gobierno de México podría ser un freno para el desarrollo del estado en este sector, lo cual es un tema que debaten especialistas en la materia, pero que urgen comience a verse como un camino viable para reducir el impacto al medio ambiente y descender los costos a los bolsillos de los ciudadanos.
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La ubicación geográfica de Sonora y sus condiciones climáticas la hacen una entidad privilegiada para la recepción de la energía solar. El estado tiene un 45 por ciento más radiación que el resto del país, lo que hace que reciba un equivalente a mil 757 kw al año, y representa un 21 por ciento del potencial nacional, según datos de la Comisión de Energía del Estado de Sonora (Coees).
Actualmente, el estado cuenta con nueve parques fotovoltaicos, distribuidos en cinco municipios. Hermosillo, con tres, es el que más infraestructura tiene para la recolección de la energía solar, le sigue Pitiquito, Navojoa y Caborca, con dos, y uno en Empalme.
En total, 10 empresas son las que llevan el control en el mismo número de parques fotovoltaicos de Sonora. Tres de las compañías son mexicanas, Ienova, Zuma Energía e Internovum Solar; tres de España, Acciona, Iberdrola y X-Elio, una de Francia, Engie y una de Canadá, Canadian Solar.
Según información de la Coees, la compañía X-Elio cuenta en Navojoa con el parque solar más productivo de Sonora. Sus celdas fotovoltaicas captan 200 megavatios pico (Mwp), lo suficiente para abastecer de energía a 20 mil hogares de la región.
En conjunto, las plantas solares le aportan a Sonora más de mil 100 Mwp, equivalente a la energía eléctrica que consumen los hogares de Ciudad Obregón. Sin embargo, el estado aún podría aprovechar más este recurso. Prueba de ello es la región fronteriza de Arizona, la cual cuenta con más 81 proyectos con una capacidad de poco más de 4 mil mwp.
El megaproyecto de Durazo en Puerto Peñasco
Contrario a la política de la Cuarta Transformación, el gobernador Alfonso Durazo se posicionó a favor de impulsar la energía solar en Sonora desde que era candidato y en julio de 2021, ya electo para dirigir a la entidad, anunció la construcción de la que será la octava planta solar más grande del mundo.
Fue el 5 de julio cuando Alfonso Durazo anunció el parque solar de Puerto Peñasco que tiene la finalidad de "amortiguar los costos" de la electricidad a los sonorenses e informó que la obra estima tener una inversión de al menos dos mil millones de dólares y pretende concluirse para marzo del 2024.
El objetivo principal es que con los beneficios que se obtengan a favor del gobierno del estado, se destinen a amortiguar los costos de la energía eléctrica que consumen las familias de menores ingresos, es decir, los beneficios de esta empresa no van a venir al presupuesto burocrático del gobierno para que se los coma la burocracia, todo será destinado a apoyar el pago de la energía que consumen las familias con menores ingresos en Sonora”, ratificó Durazo durante una visita del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La planta solar superará por mucho los 200 Mwp de la de Navojoa y producirá mil, desplazando los 754 generados por la planta solar de la italiana Enel, en el estado de Coahuila.
Tal es la capacidad de producción del proyecto anunciado por Alfonso Durazo que el gobernador estima que será suficiente para abastecer a todo el estado e incluso habrá un excedente que será enviado a Baja California.
Aunque Durazo declaró que el proyecto es "obviamente autosustentable", el experto Víctor Ramírez señala que el exceso de producción le quita viabilidad: "Hay tanta capacidad de generación en el noroeste que si construyes un parque para vender energía el retorno a la inversión sería muy largo, con pocos ingresos", dice el especialista y pide enfocar la creación de este tipo de plantas como en El Bajío y las penínsulas de Baja California y la de Yucatán.
Los obstáculos de la 4T
La iniciativa de reforma a la Constitución mexicana presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en materia de energía eléctrica despertó la preocupación del empresariado del sector, que anticipa una pérdida de la competencia frente a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y pone en entredicho el compromiso por la transición a energías renovables que México suscribió, conforme al Programa Especial de Cambio Climático 2021-2024.
Pocos días después de presentar su iniciativa de reforma, el presidente López Obrador firmó un decreto para prolongar de 2024 hasta 2030 el objetivo de generar 35 por ciento de toda la electricidad que se consume en el país con fuentes renovables de energía, como la eólica, solar e hidroeléctrica.
Para Oscar Ocampo, coordinador de Energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la intención del gobierno de encargar a la CFE la transición energética hacia fuentes renovables ponen en evidencia que la migración hacia este tipo de energías no es prioridad del gobierno e, incluso, con las modificaciones se hace más difícil dicha transición.
La iniciativa lo que hace es encomendar a la CFE ser el rector de la transición energética y eso es completamente absurdo. Pensar que se le puede encomendar a un solo actor la transición energética no tiene ningún sentido”, dice Ocampo, quien considera imposible que el gobierno cumpla con la meta aplazada para 2030.
El Plan de Negocios 2021-2025 de la CFE no contempla la producción a partir de energías renovables, más que en obras de ciclo combinado, esto es el proceso de producción de energía en donde se usa un fluido de vapor de agua adicionado a la combustión de un gas, lo cual deja de lado la producción de energías enteramente renovables.
En 2019, la Comisión de Electricidad reportó que la generación de energía eléctrica a partir de sistemas de transformación solar-fotovoltaicos representaba apenas el 0.006 por ciento del total, mientras que la eoloeléctrica era del 0.05 por ciento.
Entre otras cosas, la reforma energética pretende eliminar los Certificados de Energías Limpias (Cels), que son bonos emitidos por el gobierno para incentivar las inversiones de proyectos de energía renovable o limpia, y que dan un rendimiento a las empresas que realizan proyectos u obras de energía 'verdes'.
Como la CFE va a decidir a quién comprar la energía eléctrica, además de que los privados deberán someterse a las reglas de precios fijados por el propio gobierno, el incentivo ya no se aplicará, porque los nuevos proyectos de energía quedan anulados.
A decir de Arturo Fernández Díaz-González, ex presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la reforma eléctrica de Enrique Peña Nieto trajo cosas positivas como las modificaciones en los costos de los kilowatt pudieron crear en México una fuente de energía más limpia y competitiva en cuanto al precio la energía eléctrica.
Privilegia la generación de energía por parte del Estado para formar condiciones monopólicas, con ello pasa a segundo plano la prioridad en que se plasmó la reforma energética en la que se creó el mercado energético mayorista, que obligaba al Estado a comprar primero la energía de fuentes más baratas”, señaló y recordó que antes en las subastas se compraba al precio más barato independientemente de la empresa.
El empresario y político sostiene que es innegable el panorama fructífero que tiene Sonora para destacar en energía solar "está mapeado a nivel mundial como uno de los puntos de irradiación solar privilegiados en el mundo por el número de horas, intensidad de la irradiación con la que contamos, siendo otra industria más importante además de la minería y el turismo; por alguna u otra circunstancia no se han podido llevar a cabo los proyectos".
Fernández Díaz-González considera que la reforma de López Obrador podría impactar negativamente el desarrollo de las energías renovables y sobre todo a una serie de proyectos como grandes plantas de energía solar en el estado, enfatizando que actualmente los permisos para la generación de energías limpias se están rechazando sin ninguna explicación.
Con la problemática a cuestas, integrantes de gremios energéticos piden que haya apertura para la creación de nuevas alternativas energéticas, pues consideran que es benéfico en cuanto a la generación de empleo.
Según la Agencia Internacional de Energía Renovables (Irena), hay 11 millones de empleos de energías renovables en el mundo y se crearán otros 29 millones más hasta el 2050, es decir en un periodo de 30 años; según el análisis realizado por el Banco Interamericano de Desarrollo y Organización Internacional del Trabajo, donde México puede generar al menos 2 millones de empleos en energías renovables en los próximos 10 años, considerando el mejor de los panoramas.
Luis Carlos Peralta, Líder del Clúster de Energía, considera que, en efecto, el estado es un privilegiado en el tema de energía renovable, principalmente en la energía solar y que, en su opinión, no se puede depender tanto del Gobierno Federal, pues se debe buscar la manera de cómo generar electricidad con fuentes renovables más económicas y sin contaminar al medio ambiente.
Destacó que durante el 2020 y lo que va del 2021 no se han hecho inversiones a gran escala en proyectos para energías renovables “se hicieron inversiones en los últimos cinco años derivados de la subasta de energías del Gobierno Federal, pero desde hace unos años quedaron suspendidas las subastas y con ello pararon los proyectos que venían en camino”; enfatizando que la entidad logró consolidar 13 plantas de energía renovable en los últimos cinco años, mismas que a día de hoy están paradas.
El presidente del Clúster de Energía explicó que actualmente se está impulsando un proyecto que se llama Generación Distribuida, la cual comprende la instalación de paneles solares en negocios y empresas pertenecientes al estado de Sonora.
El problema rotundo en que ambos especialistas e interesados en el tema coincidieron fue que el Gobierno Federal no está apostando como se debe a la inversión de energías limpias, lo que se considera como un gran atraso para el país entero.
Es una política que tiene esta administración federal contraria a la que se mueve en el mundo al desarrollo económico, a la no contaminación de nuestro planeta; es una de sus prioridades volver atrás cuarenta, cincuenta años en el pasado para apostarle más a la generación obsoleta como carbón, combustóleo que es el que más utiliza Comisión Federal de Electricidad”, dijo Luis Carlos Peralta.
- 200 Mwp produce el parque fotovoltaico de X-Elio, en Navojoa, el más grande de Sonora.
- Se espera que el parque fotovoltaico de Puerto Peñasco, anunciado por Alfonso Durazo para el 2024, sea el octavo más importante del mundo.
- 35 por ciento de la energía generada en México para 2030 serán limpias, según la meta del Gobierno de México