Ciudad Obregón, Sonora.- La normalización del consumo de tabaco ha dejado de lado la problemática del tabaquismo en menores, en Cajeme no hay dependencia alguna que tenga cifras, pero las autoridades reconocen que desde los 9 años los niños comienzan a fumar.
De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT) para 2016, Sonora ocupaba el décimo séptimo lugar en cuanto a la prevalencia de tabaquismo en la población de 12 a 65 años, teniendo una edad promedio de inicio del consumo de 18 años y un consumo de 8.5 cigarros al día.
Iván Ledezma, psicólogo del Centro De Integración De La Familia Y El Adolescente (CIFA), explicó que a pesar de las cifras, el tabaquismo comienza en edades más tempranas, y actualmente el inicio del consumo se presenta al iniciar la pubertad, entre 9 o 10 años, influido por el entorno familiar.
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El especialista explicó que, a pesar de ser un problema serio, la misma normalización social que se tiene actualmente, dificulta el contar con estadísticas actuales sobre el consumo en menores, así como las atenciones solicitadas por tabaquismo.
La Procuraduría de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes de Cajeme, en voz de su titular, Alan Chayrez, informó que no cuentan con alguna estadística por tabaquismo infantil, pero que eso no significa que no exista el problema, por lo cual llamó a los comercios tanto formales como informales a negar la venta a menores así como solicitar a la ciudadanía que tenga conocimiento de un menor que tenga este vicio, a no verlo como algo normal y acudir a la Procuraduría del menor, para poder iniciar un tratamiento oportuno.
Cabe recordar que el pasado 15 de mayo de 2020, con la finalidad de tener una prevención en el tema, en el Boletín Oficial del Estado, se publicó que, como parte de la educación en el Estado, se impartirá enseñanza preventiva al uso de drogas, alcohol y tabaco.
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La psicóloga, Anabell Copado, añadió que otro de los factores importantes que se perciben en la región es la cultura ‘americanizada’, en donde la imagen de un tipo rudo, o una chica atractiva, que fuma cigarros es ‘vendido’ como la imagen de alguien a quien aspirar, esto a través de las películas y series de televisión.
Si bien es verdad que los comerciales de tabaco fueron prohibidos, la industria ha logrado tener un escaparate en diversas formas”.
La psicóloga explicó que a diferencia de otras drogas el tabaco no tiene un alto índice de escalar a otras más fuertes, pero sí a crear dependencia tanto física como mental, aumentando cada vez el número de cigarros al día.
La importancia de normalizar este hábito radica en el daño físico que causa en los menores, e informar que si se cuenta con el problema se debe de acudir por ayuda especializada”.