Ciudad Obregón.- La poesía es el arte que ha pintado la historia escrita de la humanidad. En el marco del Día de la Poesía, Mara Romero relata cómo le ha ayudado a liberarse.
El primer libro que leí fue ‘La amada inmóvil’ de Amado Nervo... Desde muy pequeña la poesía fue un canal de expresión, una manera de comunicar lo que sentía, lo que dolía, mi inconformidad con la justicia.
El primer poema de Romero, comentó, lo escribió a los 9 años, y fue dirigido a El Santo, en aras de defenderlo tras haber leído cómo una revista lo repudiaba. “El Santo representaba para mí la justicia, y tuvo mucho que ver en este oficio de locura de querer modificar el mundo”. Añadió que, días después, el Enmascarado de Plata se comunicó con ella para agradecerle por su poema.
La poeta admitió lo difícil que fue de joven el darse cuenta de la situación actual del mundo.
La poesía me ayudó, como si hubiera extraído del cuerpo todo lo que a mí me ardía, y acomodarlo en tinta.
- De la poesía a la libertad
La Letra Escarlata es un proyecto de Mara que busca rehabilitar a las personas privadas de su libertad a través de talleres artísticos. “Por eso llegué a los Ceresos, yo estaba convencida de que la literatura es una luz y es una manera de canalizar, y sabía que en ese lugar había mucho que esculpir”.
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- Premio Nacional de Cuentos
Romero recibió el galardón por su libro De la nostalgia y otros vampiros. Si bien admitió que es fanática de los monstruos, aclaró que este libro en particular, “tiene que ver con la energía. En este libro hablo de cómo la vida y los problemas te chupan la energía”.
- Activismo en Tinta
“Llegó una etapa en que me di cuenta que lo que tenía, podía usarlo para ayudar a otra gente”, aseveró la poeta.
“Cuando tuve conciencia de las muertas de Juárez, las letras se fueron solas”. Romero agregó no estar segura de haber podido ayudar a las víctimas, pero,
Cuando tienes contacto con mujeres que han perdido a sus hijas te das cuenta que la única herramienta que tienen para drenar el dolor, son las letras.
Actualmente, Mara dedica su tiempo a apoyar a las personas que residen en los Ceresos, rehabilitarlas a través del arte, y así tengan un futuro mejor una vez que sean liberadas.